El presidente Donald Trump nominó ayer al juez conservador Brett Kavanaugh para cubrir la vacante de magistrado del Tribunal Supremo abierta tras el anuncio de jubilación del derechista moderado Anthony Kennedy.
Kavanaugh, de 53 años, es juez del Tribunal de Apelaciones del Circuito para el Distrito de Columbia, en Washington, y destaca por sus vínculos con las Administraciones de la familia Bush.
Expertos consultados por Univisión señalan que hay demócratas que ven a Kavanaugh como un juez con demasiado sesgo partidista republicano, ya que fue asistente del fiscal Kenneth Starr que investigó al expresidente Bill Clinton por el caso del escándalo financiero Whitewater y el de Mónica Lewinsky.