Representantes de las corrientes de Nueva Izquierda (NI) y Alternativa Democrática Nacional (ADN) coincidieron en que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue víctima del fenómeno Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente electo, pero también del voto de castigo a sus gobiernos locales, en entrevistas con 24 HORAS.
Luego de que este diario publicó que el sol azteca podría desaparecer en los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Colima, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Sinaloa, Tamaulipas y Sonora, el secretario general del partido, Ángel Ávila, precisó que al menos en Tamaulipas y Colima ya no se tenía participación.
Camerino Márquez, de la corriente ADN, una de las más grandes del partido, acotó que el anterior balance sólo atiende a resultados preliminares, pero habrá que aguardar la postura final de los tribunales electorales locales y en su caso del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Ambos coincidieron en que las cifras a la baja son parte de la inundación que causó el fenómeno López Obrador, no por culpa de haber ido en coalición con el PAN y Movimiento Ciudadano (Por México al Frente) en las elecciones del 1 de julio pasado.
“Hay un voto no solamente de castigo, hay un voto de ciudadanos que no están conformes con la política del actual gobierno, y este fenómeno que todos lo reconocemos como este tsunami electoral implicará que el nuevo gobierno que llegará el 1 de diciembre tiene grandes tareas que atender. No sólo afectó al PRD, sino a los propios aliados de Morena, al grado de que Encuentro Social no obtuvo 3% (los puntos porcentuales necesarios para conservar el registro como partido político)
“Sí hay que reconocer que en algunas entidades el PRD no refrendó ser la primera fuerza, y estamos recogiendo un trabajo político de un actor, que es el Presidente electo, que ha estado en actividad permanente”, indicó Márquez.
A ello Ávila, integrante de la expresión partidista NI, también conocida como Los Chuchos, sumó otras circunstancias: “Tiene factores externos: el golpeteo de (el Presidente) Enrique Peña Nieto contra Ricardo Anaya (candidato presidencial del Frente) y el voto de castigo al PRD con sus gobiernos de Morelos, Tabasco y la Ciudad de México”.
Ajuste al cinturón
El secretario general también adelantó que ante la disminución de prerrogativas, que pasarán de alrededor de 13% a 5% del dinero público para partidos, se perfila un recorte de nómina y un plan de austeridad al 50% en el instituto político.
Además, se pronunciaron por refundar el partido y hacer cohesión.
Ambos entrevistados indicaron que se deberá hacer una revisión de la militancia, Márquez se pronunció por dar aún audiencia a aquellos que en su momento llamaron al voto por Morena y Ávila se inclinó por expulsarlos de inmediato del partido.