Un grupo de científicos del Colegio Imperial de Londres desarrollaron un sistema robótico, con el objetivo de ayudar a médicos y enfermeras a detectar el cáncer de próstata.
Los exámenes rectales son necesarios para diagnosticar enfermedades como el cáncer de próstata e implica que un médico coloque su dedo índice en el ano y palpe la glándula prostática.
El dispositivo, que se presentará en la conferencia Eurohaptics esta semana, sería útil para realizar exámenes rectales y consiste en prótesis de glúteos y recto con tecnología robótica incorporada.
En este entrenador robótico, el especialista inserta su dedo dentro de un cartucho de silicona conectado a la tecnología robótica capaz de recrear la sensación exacta del recto humano, informó en un comunicado la institución.
En una pantalla de computadora conectada al dispositivo, es posible mostrar un modelo 3D del recto y la próstata, lo que permite al médico, con la ayuda de gafas 3D, ver la anatomía mientras realizan el examen.
Dicha tecnología se puede programar para diferentes escenarios, explicó el científico del Departamento de Cirugía y Cáncer del Colegio Imperial de Londres y líder del desarrollo del recto robótico, Alejandro Granados.
Comentó que para esta tecnología, trabajaron con varios voluntarios a quienes se les realizó resonancia magnética y lo usaron para perfeccionar la forma y la geometría de la anatomía.
“Ya hemos pedido a varios médicos y enfermeras, incluidos especialistas de próstata y cirujanos oncológicos, que prueben la tecnología. Comentaron sobre la gran ventaja de alterar la anatomía, como el tamaño, la forma del recto y la próstata”, detalló.
La glándula prostática es del tamaño de una nuez y se encuentra debajo de la vejiga de un hombre, y se puede sentir justo dentro del ano, a través de la pared rectal.
Alrededor de uno de cada ocho hombres en el Reino Unido sufren de cáncer de próstata en algún momento de su vida; además 75 por ciento de los hombres mayores de 70 años sufren de agrandamiento benigno de la próstata, que aunque inofensivo puede causar problemas urinarios.
Un examen rectal es a menudo la primera prueba que usa un médico o una enfermera para detectar un problema de próstata.
El equipo científico continúa perfeccionando el dispositivo, mediante la recopilación de datos de exámenes de próstata real en pacientes. Asimismo, trabaja en el diseño de un prototipo asequible para las escuelas de medicina.
Aunque cada dispositivo puede costar más de 200 mil pesos, los especialistas comentaron que una opción más asequible puede ser usar los sensores de presión con los dedos y el software 3D en modelos plásticos tradicionales, para mejorar las instalaciones de capacitación existentes.
DAMG