Foto: Cuartoscuro Fuentes consultadas señalaron que probablemente el ataque fue por parte del cártel de Los Zetas contra dos fiscales de la Procuraduría  

Luego de la balacera que se registró el lunes pasado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en donde fueron agredidos elementos de la Fiscalía Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Procuraduría General de la República (PGR), hasta el momento se tiene un saldo de tres civiles y un militar (el cual se reporta como grave) heridos, así como cuatro muertos.

Fuentes consultadas señalaron que probablemente el ataque fue por parte del cártel de Los Zetas contra dos fiscales de la Procuraduría, que investigan la desaparición de 28 personas, ocurridas entre febrero y mayo de este año, y quienes ya se encuentran en la Ciudad de México.

Saldo

Reportes de los servicios de emergencia señalan que hay tres personas lesionadas, además un civil falleció, mientras que un elemento militar se reporta como grave. Al parecer la situación inició por agresión a miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y personal de la PGR.

En tanto testigos manifestaron que alrededor de las cinco de la mañana del lunes, elementos del ejército que realizaban rondines de vigilancia, detectaron un vehículo color blanco al que le hicieron alto para revisarlo y los delincuentes dispararon a los efectivos quienes repelieron el ataque y lograron abatir a tres probables delincuentes.

Después civiles armados agredieron a elementos de la Fiscalía y se inició una balacera, así como persecución por la colonia Concordia de este municipio. A las 20 horas se alertó, a través del Centro de Control, Comando, Computo y Comunicaciones (C4), sobre el inicio de detonaciones en la avenida Emiliano Zapata con Reforma.

Detallaron que por esa zona circulaban vehículos particulares y un autobús de la línea Omnibus de México, quienes quedaron atrapados en medio de fuego cruzado. El chofer de la unidad fue herido y lo trasladaron al hospital General para su atención.

Además, en redes sociales y grupos de WhatsApp usuarios difundían videos e imágenes de personas tiradas en el piso en los restaurantes y tiendas de autoservicio.