La refinería que propone construir Andrés Manuel López Obrador, podría tardar en construirse entre cuatro y seis años, lo que demoraría la propuesta de bajar los precios de las gasolinas después de sus primeros tres años de Gobierno.
En este sentido, Leticia Armenta, profesora investigadora en temas económicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Ciudad de México, dijo que las refinerías son inversiones de muy largo plazo, pues el construir una nueva tarda tres años por más pequeña que sea y con un horizonte de tres a siete años, no se hacen fácilmente y los beneficios llevan tiempo en verse, el beneficio se vería al final de su administración, siendo muy optimistas
Por ello, Carlos González, director de Análisis y Estrategia Bursátil de Grupo Financiero Monex, dijo que otra parte que no se ha considerado, es que si la iniciativa privada quiere realizar una inversión en la construcción de una planta de energéticos, debido a los costos de algunos materiales, ya que la incertidumbre sigue siendo clave para saber de dónde se sacarán los recursos para la elaboración de la misma.
Por otra parte, Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN), estimó que el tiempo de construcción sería de cuatro años, es decir, la promesa de bajar el costo de las gasolinas se retrasaría un año más.
Estimó que con la construcción de la planta, se estaría elevando al doble la producción del crudo mexicano, es decir, actualmente se producen cerca de 1.9 millones de barriles diarios, y con esta obra, se elevaría a 3.8 millones de barriles.
El académico de la UNAM, detalló que esto se vería siempre y cuando las otras seis refinerías del país normalicen su nivel de operación, ya que actualmente trabajan al 43% de su capacidad.
Sin embargo, algo que no se ha considerado por la nueva administración es la aplicación de aranceles de Estados Unidos al acero y aluminio, de 25% y 10% respectivamente, lo que elevaría los costos de construcción de la refinería, que Martínez estimó tendría un valor cercano a los ocho mil millones de dólares.
Cabe recordar que en 2012, durante la campaña electoral, Gabriel Quadri, que en esos momentos era candidato a la presidencia por Nueva Alianza, descalificó las propuestas de AMLO de construir cinco refinerías en el país, esto debido a que de acuerdo con sus estudios, Petróleos Mexicanos pierde anualmente cerca de 100 mil millones de pesos por concepto de refinación.
También, Quadri el día de ayer mediante su cuenta de Twitter (@g_quadri), criticó la propuesta de la estabilización de los precios de la gasolina y dijo que “para congelar o mantener constantes los precios de los combustibles habrá que reducir o eliminar el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), y por tanto reducir los ingresos y las participaciones a los estados”.
Sobre el proyecto de mejorar las actuales plantas de petróleo, la académica del Tec puntualizó que lo mejor sería la reconfiguración –transformación de las actuales- para tener una mayor capacidad y mejores combustibles, por ello las inversiones serían menores, sin embargo, para disminuir la importación de gasolina se tendría que aumentar la capacidad empleada de las refinerías que ya se tienen en el país.
Ya se intentó construir una refinería
En 2008, Felipe Calderón, anunció la construcción de una refinería en el municipio de Atitalaquia, Hidalgo, a tan sólo 18 kilómetros de la planta de Pemex en Tula. Se habría estimado que el proyecto tardaría cerca de seis años en construirse y tendría un costo superior a los nueve mil millones de dólares.
Sin embargo, con la llegada de la administración de Enrique Peña Nieto, el 3 de octubre de 2014, Pedro Joaquín Codwell, actual Secretario de Energía, anunció que el proyecto denominado “Refinería Bicentenario” sería cancelado ya que no entraba en los planes de Pemex, y lo único que se tenía planeado para ese momento fue reconfigurar las ya existentes.
Para ese momento, durante la administración de Calderón, anualmente ya se habían autorizado dentro del presupuesto gastos para hacer estudios y nivelar los terrenos en Atitalaquia.
Después se informó que se habían gastado 620 millones de dólares, pero lo único que se construyó fue el muro perimetral en el terreno donde supuestamente se ubicaría la planta.