Bruselas.- Los 29 países que conforman la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se mostraron divididos al iniciar una cumbre de dos días en Bruselas centrada en el presupuesto que se destina al organismo y a la amenaza de Rusia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó a la cita repitiendo su discurso de que los miembros europeos no invierten lo suficiente en la organización.
“Muchos países de la OTAN que tenemos que defender no solo están lejos de su meta del 2% (de gasto en Defensa), sino que están morosos por muchos años”, acusó Trump luego de una reunión bilateral con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El jefe de la Casa Blanca argumentó que su país paga “demasiado” a la OTAN, lo que “es desproporcionado e injusto para los contribuyentes de Estados Unidos”.
Horas antes, acusó a Alemania de estar “controlada” por Rusia a razón de su dependencia energética de ese país.
“Podemos llevar a cabo nuestras propias políticas, podemos tomar decisiones independientes”, contestó la canciller federal alemana, Angela Merkel, sin mencionar directamente a Trump o sus declaraciones.
También el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, trató de matizar el debate pidiendo tener en cuenta de manera “justa” las contribuciones no financieras, como con tropas y equipos para las misiones internacionales.
“Lo importante es que tras este encuentro, a pesar de las diferencias, seamos capaces de llegar a un acuerdo”, refirió por su parte, el secretario general de la alianza atlántica.
Trump planteó incluso que los países miembros de la OTAN eleven el gasto militar hasta el 4% de sus respectivos PIB, frente al 2 % acordado en la cumbre de Gales de 2014.
El mandatario de EU se encuentra en Bruselas para participar en la cumbre de líderes de la OTAN que termina hoy, y más adelante continuará con una gira europea por el Reino Unido y Helsinki, Finlandia, donde se reunirá con el presidente ruso, Vladimir Putin.
En EU, los líderes demócratas del Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, acusaron a Trump, de ser más fiel a Putin, que a sus aliados de la OTAN.
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