Luego de la muerte del representante del “Sol de México“, Luis Rey; diversos medios y testimonios aseguraron que el cantante sufrió tanto la pérdida que tuvo que tomar calmantes.
Luis Rey, falleció el 9 de diciembre de 1992; un fotógrafo que se encontraba fuera del Hospital para capturar al cantante en pena, afirmó que Luis Miguel se encontraba “fuera de sí”.
“Cuando él sale de verlo en el hospital, sale quebrado. Estaba fuera de sí, fuera de la realidad, era un ente. Incluso me ve ahí y me abraza, llorando. Me dice ¿Cómo no me llamaron antes? ¿Cómo no me avisaron que mi papá estaba en un hospital?. Les hubiera mandado plata para que lo llevaran a la mejor clínica. Como me encontró ahí y era de las pocas personas que estaba, en su tristeza pensó que yo era un amigo del padre”, afirmó el fotógrafo, Gabriel Piko.
Según el biógrafo, Javier León Herrera, tanto los respectivos familiares, como los representantes del cantante hicieron una tregua que fue cuestión de segundos para que comenzarán las incidencias sobre el dinero y el cuerpo del difunto Rey.
El intérprete, dejó que los representantes se arreglaran solos con los respectivos familiares para los gastos de las misas y la manutención de su hermano menor “Sergio”.
Según Herrera, Luis Rey, tuvo una misa en Barcelona; a la que su hijo mayor, Luis Miguel, asistió vestido completamente de negro y no se despegó de la urna de su padre; quien fue acompañado de Érika y Jaime Camil, su hermano Alejandro Basteri y sus representantes.
TFA/fahl