La defensa alemana del ex presidente catalán, Carles Puigdemont, aplaudió hoy la decisión del juez Pablo Llarena del Tribunal Supremo español de retirar la orden de extradición contra el líder soberanista e instó a resolver el conflicto por vías políticas.
En un breve comunicado difundido poco después de que se conociese la decisión de Llarena, el equipo de abogados, encabezados por el prestigioso jurista Wolfgang Schomburg, señalaron que la decisión es “razonable” y la ligaron con su estrategia de defensa.
“La decisión es razonable. Es la lógica consecuencia de nuestros esfuerzos en las últimas semanas y meses”, asegura el equipo de Schomburg, ex juez del Tribunal Supremo alemán.
De esta forma, agregan, “llega a su fin la persecución europea de Carles Puigdemont por parte de España”, aunque deben aún cerrarse una serie de trámites de procedimiento en Alemania antes de que el líder soberanista quede en libertad.
Schomburg, de 69 años, fue además magistrado en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) en La Haya y en el de Ruanda, además de haber ejercido como fue secretario de Estado de Justicia en la ciudad-estado de Berlín.
La Fiscalía de Schleswig-Holstein informó hoy a Efe de que aún no ha recibido el auto del Tribunal Supremo español y de que, cuando se le comunique la decisión, se la transmitirá inmediatamente a la Audiencia Territorial de este mismo “Land” alemán.
Este tribunal deberá a continuación anular su resolución del 12 de julio, en el que dictaba la extradición de Puigdemont, pero tan sólo por malversación y no por rebelión.
Además, el equipo de defensa del ex presidente catalán, hizo un llamamiento para que la crisis catalana se resuelva en el ámbito de la política y no en el de la Justicia.
“Como dijimos desde el comienzo del proceso: los conflictos políticos en un estado deben resolverse políticamente, y no a través del derecho penal”, concluyen su comunicado los abogados de Puigdemont.
El ex presidente catalán fue detenido a finales de marzo en Schleswig-Holstein, poco después de cruzar la frontera alemana con Dinamarca, en cumplimiento de la orden de extradición del Tribunal Supremo español, que lo había procesado por malversación de fondos públicos y rebelión.
TFA