Diversos eventos son los que se han ido presentando dentro del ámbito mundial que vienen originando que después de casi ocho semanas (junio y julio), el dólar empiece a responder al alza con un potencial de aumento entre 3% -siendo muy conservador- o hasta casi 10% de manera más agresiva en los siguientes meses.
¿Por qué se fortalece?
Entre políticas monetarias y el escalamiento en el conflicto comercial, el billete verde reacciona. Los mercados se encuentran a la espera de la resolución por la investigación de Estados Unidos sobre las importaciones del sector automotriz en temas de seguridad nacional y el riesgo de nuevos aranceles.
Las políticas monetarias que enfrentan la Fed, el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Japón (BoJ), el Banco de Inglaterra (BoE) y el Banco Central de China son “divergentes”, es decir, el crecimiento económico de la Unión Americana pasa por un momento positivo con una fuerte creación de empleos y una inflación en zona objetivo. Tiene el recorte de impuestos que genera una fuerte liquidez en las empresas americanas, las cuales están destinando a la recompra de acciones, pago de dividendos, mejoras salariales y nuevas inversiones.
Los mercados se encuentran a la espera de la resolución por la investigación del Gobierno estadounidense acerca de las importaciones del sector automotriz en temas de seguridad nacional y el riesgo de nuevos aranceles.
Europa transita por momentos en donde la Zona Euro se ha venido desacelerando. El BCE estima concluir su programa de compra de activos a fin de año y hasta el verano de 2019 empezar a mover las tasas de interés; el Banco de Japón seguirá con una política ultraexpansiva a fin de apoyar la recuperación de la economía que registró ya una contracción en el primer trimestre del año y la inflación está lejos de su objetivo.
El gobernador del Banco de Inglaterra dijo que la falta de acuerdo sobre el proceso del Brexit podría tener grandes consecuencias económicas y llevaría a una revisión en las tasas de interés, y aumento en el desempleo en varios sectores como el financiero. Tenían la idea de elevar la tasa de interés en septiembre próximo ante la inflación que ronda el nivel de 3.0% anual. Sin embargo, existe un conflicto entre Theresa May y el Parlamento que pudiera originar una crisis política con riesgo de un efecto sobre la economía.
También estamos apreciando que a raíz del conflicto comercial que ha iniciado Estados Unidos con el mundo, vemos un riesgo con respecto a China. Desde abril pasado, la divisa china se ha venido depreciando más de 7.0% a la fecha, y la Bolsa, que alcanzó un máximo de dos años en enero de 2018, registra una caída de 21%, lo que puede detonar un riesgo de confianza en los mercados.
Así, consideramos que existen varios elementos que estarán generando un fortalecimiento del dólar frente a la canasta de divisas en los próximos meses y en la medida que los comparativos sean más significativos, el movimiento pudiera tomar mayor velocidad. De ahí que consideramos un nivel conservador de 3.0% y otro muy agresivo, hasta 10%.
Regresando del verano, los inversionistas deberán tomar decisiones importantes en los temas de inversión de portafolios.
En el caso de México, tenemos el tema de la negociación del TLCAN. A pesar de las buenas intenciones de sacarlo adelante, tanto el equipo actual como el próximo, las elecciones intermedias en Estados Unidos impedirán avances, y Donald Trump tendrá en México un bastón electoral.
El peso mexicano podría estar iniciando un proceso de rebote técnico tras la fuerte recuperación registrada en las últimas cuatro semanas.