Pequeños hábitos relacionados al cómo se cocina y dónde se guardan los alimentos de manera cotidiana, pueden contribuir al aumento de peso, explicó la nutrióloga de la Secretaría de Salud Jalisco, Sigrid Pimentel Martín.
Aunque algunas costumbres parecerían mínimas, la especialista en alimentación señaló que “pueden contribuir a que comamos de más o elijamos alimentos de peor calidad, llevándonos de esta manera a un posible aumento de peso”.
Para combatir esta situación, sugirió usar especias que dan sabor a los alimentos, como ajo, cebolla, pimienta, cilantro, perejil, hierbas finas. También resulta importante hacer a un lado los “toques personales” para los platillos, y en lugar de eso utilizar tazas y cucharas como medida al cocinar.
El exceso de aceite añade más calorías a la dieta, o el emplear demasiada sal, puede desencadenar enfermedades relacionadas al corazón y a la retención de líquidos.
Con la recomendación de usar superficies antiadherentes y poca cantidad de aceite, citó también que “en caso de no tener este tipo de utensilios de cocina, lo que se puede hacer es poner láminas de papel aluminio ligeramente engrasadas debajo de los alimentos, para que de esta manera se puedan cocinar los alimentos de forma saludable”.
Otro mal hábito es comer directamente del paquete, de papitas o galletas y dulces, ya que resulta nocivo porque lleva a un consumo excesivo de estos alimentos, que generalmente no son saludables.
“Comer de esta manera altera la percepción de la cantidad de comida que se está ingiriendo. Cuando consumamos estos alimentos, debemos seleccionar la porción a consumir y servirla en un recipiente. También es recomendable guardar este tipo de alimentos en varios recipientes pequeños y no en uno muy grande”, dijo.
Otro factor que ocasiona que se coma de más, es dejar el resto de comida ya cocinada en la olla durante el momento en el que se come. Esto facilita que se vuelva por una segunda ración de comida, que seguramente no se necesita porque ya está satisfecho.
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