Naciones Unidas.- El intercambio de fuego entre las fuerzas de Israel y los grupos armados de Gaza es el más intenso desde las hostilidades de 2014, lo que podría desestabilizar la región entera, alertó el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Zeid Raad al-Hussein.
En una intervención ofrecida en el Comité sobre el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino, en la sede de la ONU, Zeid destacó que la tensión entre Israel y Gaza ha aumentado dramáticamente, con el potencial de generar amenazas para la paz en una región mucho más amplia.
“En dos ocasiones en las últimas dos semanas, hemos visto los intercambios de fuego más intensos entre las fuerzas israelíes y los grupos armados en Gaza desde la escalada de las hostilidades en 2014”, advirtió Zeid.
El funcionario aseveró que hace apenas tres días, la situación casi estalló en un grave conflicto provocado por el asesinato de un soldado israelí y los asesinatos posteriores de cuatro civiles palestinos.
De acuerdo con la ONU, durante el fin de semana del 14 de julio las fuerzas de seguridad israelíes lanzaron al menos 28 ataques aéreos disparando más de 50 misiles; dos niños palestinos fueron asesinados y 35 personas resultaron heridas.
Por su parte, los grupos armados palestinos dispararon unos 184 cohetes y granadas de mortero contra Israel, hiriendo a tres israelíes. Los palestinos también desplegaron cometas ardientes y globos incendiarios.
“Recuerdo a todas las partes que el derecho humanitario internacional prohíbe el uso desproporcionado o indiscriminado de armas que conducen a la muerte y lesiones de civiles”, expresó Zeid.
Precisó que estas oleadas de violencia agravan la ya de por sí extrema crisis humanitaria en Gaza, que padece “un aumento vertiginoso del desempleo y pobreza, una infraestructura que se desmorona, una dependencia récord de ayuda exyerior y un sombrío horizonte político”.
Recordó además los más de 100 palestinos asesinados, incluidos 17 niños, a manos de las fuerzas de seguridad israelíes desde el pasado 30 de marzo en manifestaciones en su mayoría pacíficas.
Además de la violencia asesina, el funcionario deploró que la aprobación, planificación y construcción de asentamientos israelíes no han disminuido en Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén oriental.
Desde principios de 2018, asimismo, los ataques de los colonos contra los palestinos se han disparado al promedio mensual más alto de los últimos tres años. Las demoliciones y el desplazamiento forzado en la ocupada Cisjordania y Jerusalén oriental también continúan.
Zeid también manifestó que cientos de niños palestinos han sido detenidos por Israel, algunos sin cargos, bajo el llamado sistema de “detención administrativa”, que constituye una violación fundamental de los derechos humanos.
“Debe quedar absolutamente claro que el derecho internacional exige que la detención solo se use para niños como último recurso”, aseveró.
El funcionario declaró también que la detención sin juicio, con pruebas que a menudo se mantienen en secreto, bajo órdenes de detención administrativa indefinidamente renovables, contraviene las obligaciones de Israel en virtud del derecho internacional y debe llegar a su fin.
La ONU estimó que 440 palestinos están en “detención administrativa”, según las últimas cifras; por lo que Zeid instó a Israel a liberarlos de manera inmediata o a presentar cargos.
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