Foto: Especial Le tengo un genuino respeto a toda la música por igual. Me cuesta trabajo decidir qué música es mejor que otra, como que nunca he visto la música de esa manera: Tovalin  

Contar historias compartidas por sus fans, fue el objetivo para Crónicas, el nuevo material de la cantante de jazz y música contemporánea Amanda Tovalin, quien de casi 40 historias, escogió ocho para musicalizarlas, a las que sumó el tema Soy, crónica escrita por ella, así como Andamos huyendo, arreglo musical de Julieta Venegas.
“Como cada historia era muy diferente, lo que hicimos fue tomar cosas que fueran muy representativas, como el estado. Si el personaje era de Veracruz, lo combinamos con un poquito de son jarocho. El resultado es un disco muy ecléctico”, compartió Amanda Tovalin en entrevista para 24 HORAS.

Para Crónicas, escribió primero las letras y después les puso música. El disco, del que aparecerán 4 sencillos, más un bonus track, estará listo en diciembre, y trabajó con diversos músicos, como el guitarrista Todd Clouser, el productor de jazz Rosino Serrano y los cantantes Eugenia León y Ernesto Anaya.

“La improvisación es muy importante para nosotros, aunque los solos son más pequeños, sigue habiendo ese ‘factor X’. Nos gusta no saber qué va a pasar en vivo, hay mucha libertad y las canciones nunca se oyen igual”, explicó sobre lo que mantiene de su disco anterior de jazz fusion Punto de partida.

Junto a su equipo de músicos, con quien tiene varios años de tocar juntos, comparten la creencia de que no existen los errores, ya que si alguno se equivoca, están todos juntos.

“Mis amigos son instrumentistas, pero de repente se les antoja hacerme coros y lo hacen. Esa es la libertad que no permiten otros géneros que están atados a la forma. Nosotros tenemos una parte muy cantable, somos pop-rock o pop-jazz, pero también la gente sabe que todo puede suceder”.

En los cuatro años que lleva con su banda, recibieron críticas positivas de la prensa nacional e internacional, aunque recordó que el inicio de su proyecto fue complicado, ya que no es jazz clásico, y en México aún se etiqueta la música.
“Los críticos de jazz no sabían cómo denominarme, al mismo tiempo las revistas y reseñas de pop y rock, decían ‘esto es muy jazz’, cosa que no sucede en otros países, como Estados Unidos o Europa, donde la fusión ya está predominando mucho”.

Con una gira que incluye diversos estados del país, además de Colombia, en la Ciudad de México se presentará en la Universidad Obrera el próximo 25 de julio. Sobre los espacios recreativos y universitarios, cree que es la vía para ver la música como un elemento social.

Amanda Tovalin empezó en la música porque tenía cosas qué decir, pero algo que le gusta mucho es la capacidad del arte “para reunir a gente de distinta edad, sexo, condición económica, y los pone a todos a disfrutar un evento”.

Colaboradora en festivales de arte y cine, así como en la Feria del Libro del Palacio de Minería, compartió que cuando tiene oportunidad de tocar gratuitamente u ofrecer talleres, lo hace. Para la música, afirmó, parece siempre se debe pagar, cuando hay comunidades que no tienen oportunidad de escuchar un concierto o pagar una entrada.

En 2016, ganó una beca para un taller de perfeccionamiento vocal con el músico Bobby McFerrin, autor de la popular canción Don’t worry, be happy. Trabajar con él fue de las mejores experiencias que ha tenido, definió.
“Él es un cantante que explora la voz como un instrumento. Tiene un proyecto donde habla mucho que no necesitamos ser músicos profesionales para hacer música. Junta a 80, 100 personas, y los dirige como si fuera una orquesta, empieza hacer patrones muy fáciles que la gente pueda repetir con su voz, cuando menos te das cuenta está teniendo un coro muy improvisado, pero al mismo tiempo muy profesional”.

Desde ahí, Amanda Tovalin quiso traer el proyecto a México, aunque por ahora da clases que van por el mismo camino. Técnica de improvisación vocal para no cantantes, le llama, el cual presenta en diferentes puntos de la ciudad una vez cada dos meses.

Amante de los conciertos, confesó que los que más disfruta es cuando no conoce al músico. “Consumo una cantidad brutal de música, al día escucho un disco completo y generalmente no conozco al músico antes de oírlo. Tengo mis favoritos, pero siempre estoy tratando de conocer nueva música”.

Lo mismo se puede levantar y oír son jarocho, para después poner cumbia, escuchar jazz de los años 20 y después heavy metal. Como “una pregunta muy trukulenta”, respondió sobre sus músicos favoritos, ya que cambia mucho.

Ahora está obsesionada con el folclore argentino de Aca Seca Trio, pero también le gustó el nuevo disco de Florence and the Machine, además de escuchar desde Bomba Stereo hasta Charlie Parker y Billie Holiday, “le tengo un genuino respeto a toda la música por igual. Me cuesta trabajo decidir qué música es mejor que otra, como que nunca he visto la música de esa manera”.

LEGG