Foto: Cuartoscuro/archivo Juan Carlos Zepeda explicó que la decisión de posponer estas licitaciones fue a petición de la Secretaría de Energía  

El aplazamiento de las próximas rondas petroleras sigue provocando versiones encontradas; por un lado, analistas ven que esta postura fue por el simple hecho de revisar los contratos que ya dieron y que los próximos serán revisados con “mayor lupa”, pero para otros, esta medida fue una “cuestión de mansedumbre institucional”, ante el cambio de administración.

Entrevistados por separado, Edgar Gutiérrez Peláez, subdirector general de la empresa Hydrocarbon Storage Terminal, descartó que esta decisión de la CNH tenga como objetivo querer echar para atrás la reforma energética y que lo que se busca es tener una buena transición y por ello se dieron las facilidades para que la nueva administración supervise las siguientes rondas.

Confió en que para los meses de octubre-noviembre, antes de que asuma el poder la nueva administración y un mes después de la llegada del nuevo Congreso, las empresas tengan una mayor certeza de lo que vendrá con la transición.

Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico Bursátil de CIBanco, comentó que por estos días habrá un acercamiento de las empresas ganadoras de las pasadas licitaciones con el equipo de transición del próximo Gobierno para quitar la incertidumbre que tienen sobre este tema.

La semana pasada, la CNH dio a conocer el aplazamiento de las dos siguientes licitaciones de contratos petroleros –las rondas 3.2 y 3.3-, así como la subasta para que Petróleos Mexicanos (Pemex) buscara socios hasta el 14 de febrero de 2019.

Juan Carlos Zepeda, comisionado presidente de la CNH, explicó, en diferentes entrevistas, que la decisión de posponer estas licitaciones fue a petición de la Secretaría de Energía (Sener), además de los licitantes que pidieron más tiempo.

Ante esto, Miriam Grustein, profesora investigadora de medio tiempo de la Universidad Panamericana (UP), lamentó que la autoridad, como órgano regulador, obedezca las peticiones de particulares.

La académica cuestionó el hecho de que un regulador obedezca las peticiones de las empresas, sobre todo cuando la CNH estableció tiempos razonables para la participación de las compañías. “Yo creo que es una cuestión de mansedumbre institucional, de aplacamiento ante lo inevitable y me parece un broche triste para lo que fue un gran esfuerzo para lograr una gran reforma, que sin voluntad política vaya a algún lado”, aseveró.

LEGG