El comisionado presidente para América Latina y el Caribe de la Comisión Iberoamérica de Derechos Humanos (una organización no gubernamental) con sede en México, Víctor Gutiérrez Yáñez, señaló que desde hace años el transporte público del Estado de México ha sido utilizado como un botín político, lo cual ha traído como consecuencia que choferes conduzcan con impunidad, “sin importarles las vidas de los usuarios”.
“Es inaudito que en pleno siglo XXI, los choferes en el Estado de México sigan sin respetar los protocolos mínimos que exige la norma internacional para la conducción de vehículos que transporta vidas humanas, y que el gobernador Alfredo del Mazo siga con actitudes complacientes ante criminales disfrazados de conductores”, enfatizó el comisionado presidente de la CIDH.
Gutiérrez Yáñez exigió al Gobierno mexiquense que actué como garante de los derechos humanos de los usuarios y que el gobernador muestre mano firme “para revocar la concesión a las rutas del transporte público que atenten contra la vida humana en todo el estado, y deje de ser complaciente y no los utilice más como botín político”.
Indicó que, de acuerdo con estudios de organismos internacionales en materia de vialidad, México ocupa el séptimo lugar a escala mundial en muertes por accidentes de tránsito, y que la Organización Panamericana de la Salud señala que en el país fallecen cada día 55 personas en carreteras, lo cual representa 24 mil muertes al año.
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