Paris.– El Gobierno del presidente francés Emmanuel Macron afrontará los próximos días su primera moción de censura, con escasas probabilidades de prosperar, por el escándalo desatado por su ex jefe de seguridad Alexandre Benalla, quien golpeó a unos manifestantes haciéndose pasar por policía.
El nuevo capítulo del mayor escándalo de la era Macron se abrió con el anuncio del presidente del grupo parlamentario de Los Republicanos, Christian Jacob, quien justificó la moción al juzgar que el Ejecutivo “ha fracasado” en la gestión de la crisis.
La moción de censura, que debería presentarse de aquí al final de esta semana y votarse la próxima, tiene remotas posibilidades de salir adelante, ya que el partido de Macron, La República en Marcha, goza de una amplia mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
La oposición cargó ante la indulgente sanción contra Benalla, a quien castigaron sin empleo y sueldo entre el 4 y el 22 de mayo, pero al que luego reincorporaron hasta que fue despedido el pasado fin de semana, luego de que Le Monde desvelara el video que muestra las agresiones.
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