Foto: Daniel Perales 4 colonias colindan en la zona de la nueva sede de la embajada estadounidense: Ampliación Granada, Irrigación, Deportiva Pensil y 5 de Mayo  

Ante el inicio de la construcción de la nueva sede de la embajada de Estados Unidos, en la colonia Irrigación, vecinos exigen conocer las medidas de control para lo que temen, será la instalación de una concretera que abastecerá de material a ese proyecto.

Explicaron que hace dos años tuvieron problemas con otra concretera de Cementos Moctezuma que se instaló en esa zona para un desarrollo inmobiliario del grupo Carso, pero lograron sacarla por la contaminación por polvo derivado del cemento y arena que se utiliza para la mezcla.

El objetivo de instalar concreteras en sitio es ahorrar costos en el traslado del material, y bajo el argumento de evitar la circulación de cientos de camiones que se requieren para construcciones de ese tipo.

En la delegación Miguel Hidalgo se informó que el tema compete a la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), pues es quien otorga los permisos correspondientes. Sin embargo, la dependencia indicó que tampoco les correspondía.

Gustavo García, vecino, explicó que con el inicio de las excavaciones notaron lo que muy probablemente será una concretera.
“Hace años, a unos cuantos metros de ahí estuvo en funcionamiento una concretera que habían estado moviendo de un lado a otro en Ampliación Granadas.

“Esa experiencia nos permitió darnos cuenta de lo altamente contaminantes y dañinas que son para la salud esas instalaciones en zonas residenciales”, expresó.

Recordó que en esa ocasión tuvieron mesas de diálogo auspiciadas por la Procuraduría de Protección al Ambiente y Ordenamiento Territorial (PAOT) y lograron que ésta dejara la zona.

El colono manifestó que la delegación ha quedado al margen, e incluso ni siquiera han tenido acceso al proyecto por tratarse de un asunto diplomático.

La demarcación indicó que, de acuerdo a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, se deben dar todas las facilidades a las misiones diplomáticas para el cumplimiento de sus funciones.

Por lo pronto, agregó García, están buscando que el contratista les informe qué medidas van a tomar para que no se dispare la contaminación del aire en esa zona por los polvos que se generarán.

Y que se evalúe a conciencia si en verdad instalarla en el sitio ocasionará menos problemas que la circulación de camiones transportadores de concreto.

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