El 10 de junio pasado escribí que dentro del proceso electoral más reciente que vivimos, había una elección paralela que hoy más que nunca cobrará mucho mayor importancia, sobre todo si tomamos en cuenta que en el Congreso de la Unión habrá mayoría absoluta de Morena.
Esta campaña -que por cierto culminará hasta enero de 2019 y que tiene meses de haber arrancado- se ha ido modificando especialmente ante la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República en diciembre próximo.
Se trata de la sucesión de la presidencia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y con ello de la designación de dos ministros que deberán llegar en diciembre de este año y febrero del próximo.
El asunto que es para finales de noviembre, el ministro José Ramón Cossío estará cumpliendo su encargo y despidiéndose, por lo tanto, de la Corte. Técnicamente le tocaría a López Obrador mandar la terna, y con ello apresurar al nuevo Senado a que nombre al ministro de la Corte faltante, y éste a su vez pueda incidir en la votación para designar al próximo presidente del máximo tribunal.
Para nadie es un secreto que el candidato favorito de Morena para arribar a la presidencia de la Corte es Arturo Zaldívar, quien, a pesar de ser considerado un hombre externo al Poder Judicial, contaría con el apoyo de la ministra Olga Sánchez Cordero, no así de una aparente mayoría de sus compañeros.
Tras la elección, un bloque conformado por los ministros Eduardo Medina Mora, José Fernando Franco, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Javier Laynez Potisek tratan de convencer del peligro que sería hacer llegar a la presidencia de la Corte a Arturo Zaldívar, pues de acuerdo a sus argumentos, con esa designación López Obrador tendría un aparente control también en el Poder Judicial.
Sin embargo, hay otro bloque que detalla que la llegada de Zaldívar podría ayudar a que no se conforme un tribunal constitucional que reste poder a la Suprema Corte, y de esta forma sigan conformados como hasta ahora.
Sumado a esto, hay que preguntarse lo que en junio cuestionaban cuatro abogados –Melisa Ayala García, Juan Garza Onofre, Saúl López Noriega y Javier Martín Reyes– en el blog de la revista Nexos de junio pasado, titulado “El juego de la Suprema Corte”. Y que tiene que ver con los dos ministros que llegarán. ¿Cuál de los siguientes perfiles planea impulsar: juzgador de carrera, académico, litigante privado, activista de litigio estratégico, abogado de carrera política?
En otros procesos
Hay que estar pendientes del caso de Ricardo Henaine, ex propietario del Club Puebla. Ayer se daba a conocer la aprehensión de este hombre por presuntos delitos fiscales en contra de dicho club. Un juez de Control de Puebla ordenó la detención de Ricardo Henaine Mezher, luego de que declaró ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) que no había tenido ingresos gravables. Sin embargo, tanto la autoridad fiscal como la Procuraduría General de la República determinaron que tuvo entradas acumulables por 212 millones 163 mil 938 pesos. Con base en documentos del caso, el presunto fraude es imputado a Henaine en su calidad de administrador único de la empresa Futbol Soccer SA de CV; habría ocurrido cuando por medio de ésta se hizo del control del Club Puebla.