El juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena, que instruye el caso contra el proceso secesionista en Cataluña, fue increpado el sábado por la noche por un grupo de independentistas catalanes al salir de un restaurante en Girona.
Según informó en su cuenta de Twitter un grupo independentista catalán, los hechos se registraron cuando el magistrado abandonó el restaurante en el que cenaba con un grupo de personas, entre ellas un dirigente del Partido Popular (centro derecha) en Barcelona.
En concreto, se trababa del concejal y presidente del grupo municipal del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, según han confirmado a Efe fuentes cercanas al edil.
A la cena, de carácter informal, asistían unas veinte personas, según fuentes cercanas al propio Fernández Díaz.
Muy cerca de donde se celebraba la cena tuvo lugar a esas mismas horas un recital y otros actos de apoyo al independentista preso Jordi Sànchez, expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y diputado autonómico de Junts per Catalunya (JxCat) suspendido por el juez Llarena.
Según informa en su cuenta de Twitter el Comité de Defensa de la República (CDR) de Palafrugell, al acabar el acto, unas quince personas se dirigieron al restaurante, donde esperaron a que salieran los asistentes a la cena.
A la salida de Llarena, los independentistas corearon lemas como “las calles serán siempre nuestras” y, en tono irónico, añadieron “bienvenido al Empordà”, aunque el acto finalizó sin que se registrara ningún incidente.
NCG