Dieron 16:00 horas, y contrario a lo que ha sucedido en los últimos 27 días, en Chihuahua 216, colonia Roma, llegó la calma.
El pasado, fue el primer viernes, y el último del histórico mes de julio de 2018, que Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, se fue temprano… pero no para parar actividad sino porque esa misma tarde partió hacia Chiapas para platicar con indígenas de la Selva Lacandona.
Su ausencia también relajó el ambiente de la que se ha convertido en la casa más famosa de las últimas semanas.
Los dos vigilantes que resguardan la puerta no tuvieron que estar dando indicaciones ni cerrando con prisa la puerta, pues ya no había personas que se apostaran en las rejas para intentar tener un encuentro con el morenista.
Precisamente la falta de encuentros con él es de lo que se quejan dos señoras: ”Está quí de 8:00 a 9:00 de la noche y no se puede hablar con él”, “nunca se le puede ver”, “llega en el coche, y hoy se fue en una camioneta blanca”, “esos reporteros no lo dejan”, son las quejas que emiten en plática con el último señor que llegó, en vano, a dejar su petición ciudadana.
Y es que Ismael Melendez recién llegó con folder beige en mano para pedirle a López Obrador que le designe alguien que le ayude a resolver el fraude que hicieron contra su padre, quien tiene 74 años y fue engañado por personal de un banco.
“Lo citan en octubre de 2017 en el banco y le dicen: ‘te vamos a ayudar a tramitar una ayuda, ¡fírmale!’. Mi papá ya no ve, ya no revisa. Lo citaron temprano, cuando no había ningún cliente en el banco, fue a las 8:43 y a las 8:45 le vaciaron la cuenta, ¡en dos minutos le quitaron 300 mil pesos!
“Yo quiero que (López Obrador) me asigne a alguien de Morena, que sea observador, porque metimos la denuncia, entró bien, pero después del tercer citatorio (los empleados) ya no fueron, los buscaron en el banco pero cuando le avisan a mi papá, le dijeron que se reservaron su derecho a declarar y ya los dejaron ir”.
Como Leticia Ramírez, la encargada de atención ciudadana de la casa de AMLO y quien pese a la alta demanda de personas que atiende siempre tiene una sonrisa, ya no regresará a la oficina, el señor que viene desde Tlalnepantla, Estado de México, se fue cabizbajo caminando junto con su padre, mientras dice que regresará hoy a las 8:00 de la mañana.
Al tiempo que él llegó una señora que pedía ayuda al futuro presidente porque le querían quitar su casa, pero corrió con la misma suerte.
LEG