Foto: Cuartoscuro Cientos de personas marcharon el sábado hasta la Catedral Metropolitana de Managua, en protesta contra las agresiones a los religiosos  

Representantes de la Iglesia católica de Nicaragua instaron a retomar el diálogo entre el régimen de Daniel Ortega y las fuerzas opositoras, el cual se mantiene estancado tras el incremento de la represión contra los opositores a la dictadura.

El cardenal Leopoldo Brenes expresó ayer su deseo de mantener vivo el diálogo.

“Nosotros queremos mantener viva esa llamita”, dijo durante una misa en la Catedral Metropolitana de Managua,
“Sabemos que hay todo un apoyo a nivel internacional de las Conferencias Episcopales, de líderes políticos, aun en muchos líderes de izquierda que están invitando a que se siga promoviendo el diálogo”, declaró Brenes, citado por medios locales.

El cardenal nicaragüense explicó que en los diálogos a menudo ocurren esos altibajos y recordó la experiencia vivida en la década de 1980, cuando Nicaragua estaba en plena guerra civil y que también era gobernada por Ortega.

El diálogo, cuyos mediadores y testigos son los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, se instaló a mediados de mayo pasado, pero se ha desarrollado de forma intermitente y permanece suspendido desde el pasado 25 de junio, cuando celebró su última sesión.

En este contexto Ortega calificó de “golpistas” a los obispos y consideró que son cómplices de las fuerzas internas y de los grupos internacionales que, a su juicio, actúan en Nicaragua para derrocarlo.

En la víspera, el obispo Carlos Avilés aseguró que la Iglesia católica siempre va a estar abierta para los necesitados, pero también para el diálogo de reconciliación entre los nicaragüenses, que están sumidos en una crisis sociopoltica que ha dejado más de 400 muertos.

“Como Jesucristo que estuvo dispuesto a poner la otra mejilla, nuestros templos siempre van a estar abiertos para todo aquel que tenga necesidad. La Iglesia siempre tendrá la opción por el diálogo, aunque sea criticada”, declaró Avilés.

El religioso habló ante cientos de personas que participaron en la marcha de solidaridad con los obispos y pastores de Nicaragua que llegaron hasta la Catedral Metropolitana de Managua, en protesta contra las agresiones a los religiosos que median en el diálogo nacional para superar la crisis social en el país.

De manera paralela, el sábado la parte oficialista organizó una marcha en apoyo al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y para demandar “justicia para las víctimas del terrorismo golpista”, como los simpatizantes del gobierno se refieren a los inconformes.

LEG