El presidente de Argentina, Mauricio Macri, destacó hoy, en el lanzamiento de una nueva línea de producción de camionetas de Nissan en la ciudad de Córdoba, el “apoyo” que el mundo está brindado al país en medio de la “tormenta” económica que padece y que aseguró estar “encarando” rápidamente.
“El mundo entero le ha abierto los brazos a Argentina y le ha dicho ‘bienvenido’ a ejercer ese liderazgo en Sudamérica y hacer un aporte a la resolución en temas globales”, expresó el jefe de Estado en la planta que el fabricante japonés de automóviles tiene en el barrio cordobés de Santa Isabel, en el centro del país.
Acompañado del gobernador provincial, Juan Schiaretti, y autoridades de la compañía, como su director ejecutivo, Hiroto Saikawa, Macri destacó que el apoyo internacional que está recibiendo Argentina “ahora se agigantó”, ya que a su juicio están reconociendo su gestión en medio de la “tormenta” económica que sufre el país.
“Porque demostramos, al no cambiar el rumbo, que de verdad este cambio lo sentimos y abrazamos”, señaló.
Nissan presentó el lanzamiento de una nueva línea de producción para la fabricación de camionetas Frontier, que prevé la fabricación de 70.000 unidades, con una inversión inicial de 600 millones de dólares y la posibilidad de generar 3.000 empleos, de los cuales 1.000 son directos -750 ya se han incorporado- y 2.000 indirectos.
Macri, que encabezó el destapado de uno de esos vehículos -estaba cubierto con una gigante bandera argentina– destacó el “orgullo” de comprobar lo que pueden hacer los argentinos cuando trabajan “en equipo.
“El cambio es mucho más que un resultado económico. El cambio que hemos abrazado (con su llegada a la Presidencia, en diciembre de 2015) tiene que ver con una forma de encarar la vida, que es encontrar cuál es tu lugar, el proyecto que te desafía y te hace parte”, remarcó.
El presidente volvió a reconocer que Argentina recorre “momentos difíciles” en lo económico, ya que una vez que estaba creciendo, se topó con una “tormenta de frente”.
Macri hizo referencia a los “conflictos comerciales” internacionales, “especialmente en Estados Unidos y China”, que llevaron volatilidad a los mercados y generaron la fuerte devaluación del peso de los últimos meses.
También a la subida de los precios del petróleo y a la sequía que afectó al campo argentino; todo factores que desembocaron en la petición de un millonario préstamo alFondo Monetario Internacional.
“Pero no nos quedamos llorando. Tomamos muchas medidas y actuamos rápidamente y nos permitió encarar estas nuevas dificultades, y lo hicimos de una manera inédita, sin cambiar el rumbo ni dudar un instante. El rumbo es el correcto”, aseveró, convencido de que esta “tormenta” no es igual a otras del pasado.
Como ejemplo del apoyo que a su juicio está recibiendo del mundo, el mandatario recordó que anoche volvió de participar de la X Cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Johannesburgo, donde aprovechó para reunirse con sus homólogos de esos países.
“Me volvieron a ratificar el apoyo a las reformas y transformaciones que estamos haciendo”, subrayó.
En este sentido, reconoció que “no hay soluciones mágicas” y que las cosas no se hacen “de un día para otro”, pero volvió a insistir en que esta vez el rumbo es el correcto.
“A pesar de esta tormenta, están pasando cosas muy buenas que tienen que ver con nuestro futuro, y esto de la industria automotriz no es un hecho aislado”, concluyó.
NCG