El sadomasoquismo se habla en voz baja y en secreto; aunque la gente busque con un grito ensordecedor, que pocos escuchan, explorar en lo íntimo de su sexualidad. Para adentrarnos a este mundo, Fernanda Tapia platicó con el equipo de 24 HORAS y nos contó sobre el libro 50 sombras de Fer, en done cuenta su experiencia.
No es para todos, se dice. Sin embargo, la autora asegura que esta práctica es para quien quiere ponerle sal y pimienta en su alcoba. ¿Te atreves?
Amarres, disciplina y el sadomasoquismo
Fer, ¿qué es el BDSM?
-Quiere decir Bondage Discipline Sadomasochism. Es un intercambio erótico del poder que no forzosamente implica dolor y no forzosamente implica sexo.
¿Cómo empezaste a disfrutar de esta práctica?
-Empecé hace como cinco años, pero bien bien hasta que encontré a mi amo hace tres años y algunos meses.
¿Se juega con reglas? ¿Cuáles?
-Se juega con reglas, con la regla también, pero se hace más atascadero -risas-, claro. Yo creo que no hay nada en el mundo que tenga más reglas, acuerdos, contratos y consensos que esto. Si el mundo tuviera tantos acuerdos, yo creo que o habría broncas. Sobre todo tiene que ser sensato, seguro y consensuado; sensato quiere decir que debe ser seguro, y consensuado es que todos los que estén participando estén de acuerdo, y en el momento que alguien dice no, aunque tenga los calzones en los talones, se detiene el juego.
¿Cuál es el papel de un sumiso y qué tipo de órdenes recibe?
-Hay diferentes prácticas, el sumiso en cuanto a disciplina, se le puede ordenar cualquier cosa; desde hacer la limpieza, hasta darle sexo oral a su ama o amo. O puede ser la acompañante de un rigger que es para que te amarren y te aten; puedes convertirte en un pet, a lo mejor es un gatito o un perro y te dan de comer en el suelo. No es la parte dominante.
¿El dominante hasta qué punto llega?
-El dominante llega hasta donde el sumiso haya acordado. En la antigua escuela no se usaban palabras de seguridad, pero actualmente se tiene que respetar. Lo más común es el verde y el rojo, deben ser palabras que no se te saldrían en un acto así; puedes estar diciendo “para”, pero quieres más. Hay que acordarse de que el no, es basta.
Si soy novata en el sadomasoquismo, ¿con qué empezaría?
-Sobre todo con la disciplina, pero pásele a leer el libro de 50 Sombras de Fer.
¿Qué es lo que has aprendido y qué te ha sorprendido?
-He aprendido que muchos de mis límites duros ya no los son, y que mi sexualidad, bueno, fue un abanico que se abrió completamente al placer; quito muchas de las telarañas mentales, pero esto se dio sobre todo porque pude practicar con otra persona en la que sí podía confiar, porque estaba entrenado y comprometido igual que yo.
¿Eres ama o sumisa?
-Juego de sumisa, es más, digamos que he llegado a un nivel de esclava.
¿Qué es lo más arriesgado que has hecho?
-Jugar con quien no sepa. Y una vez tenía una manzana enchilada antes de entrar a cuadro y estar de ociosa y decir “qué se sentirá si me meto una rebanadita dentro”, por más que me la saqué, no había lavadero para limpiarme aquellito.
¿Dónde podemos ver tu show?
-En el Teatro Bar “El vicio”, Calle Madrid 13, en Coyoacán. Viernes 3 y 10 de agosto a media noche. Y si van de 24 HORAS les hacemos 30% de descuento.
LEG