Los taxistas de las principales ciudades españolas consideran insuficiente la propuesta del Gobierno para regular el sector de vehículos de alquiler con conductor (VTC), como Uber o Cabify, y mantendrán la huelga y las protestas con la que han paralizado más de media España.
En los principales aeropuertos y estaciones de trenes, que impactan a las zonas turísticas, los taxistas permanecen sin servicio desde hace días, y sólo llevan -gratis- a ancianos, enfermos, embarazadas o personas con movilidad reducida.
Debido al paro los centros urbanos de Barcelona y Madrid están colapsados, en plena temporada estival y turística.
En una reunión celebrada en el Ministerio de Fomento con los principales sindicatos del taxi, el Gobierno se comprometió ayer a aprobar un decreto ley para que haya una licencia de VTC por cada 30 taxis, una propuesta que las asociaciones de taxistas encuentran escasa por lo que decidieron mantener el paro.
Este martes serán los representantes de los VTC los que se reúnan con el Gobierno para exponer su situación.
Eduardo Martín, presidente de Unauto, la patronal de este tipo de vehículos, avanzó que solicitará al Ejecutivo que “no ceda a los chantajes” y lamentó que la protesta de los taxistas está “secuestrando las ciudades” para “amedrentar a los ciudadanos” e incluso “coaccionar al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña“.
El conflicto de transportistas contra los servicios a través de plataformas, principalmente Uber, trascendió fronteras y se ha extendido a países como Argentina y Chile.
Alrededor de 400 taxistas bloquearon ayer el centro de Buenos Aires para protestar ante la posibilidad de que legalicen este martes la aplicación de transporte Uber en la ciudad de Mendoza.
Mientras en Chile, cientos de taxistas se manifestaron con sus vehículos en el centro de Santiago para protestar contra el proyecto de ley que el Gobierno ha presentado para regular el funcionamiento de aplicaciones de transporte como Uber y Cabify.
LEG