Washington.– Una coalición de ocho estados y el Distrito de Columbia demandaron ayer a la Administración de Donald Trump por haber llegado a un acuerdo judicial que permitirá la impresión de armas en 3D a partir del 1 de agosto.
El 29 de junio pasado el gobierno federal llegó a un acuerdo con Defense Distributed, una compañía con sede en Texas que distribuye armas descargables por internet para producirlas en impresoras en 3D.
La demanda pretende “bloquear la acción de la Administración Trump que da acceso a delincuentes y terroristas a armas impresas en 3D, imposibles de rastrear e indetectables”, según un comunicado del fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson, que lidera la querella.
En 2015, Defense Distributed, una organización dedicada a la distribución mundial de armas impresas en 3D descargables, demandó al Gobierno federal después de que el Departamento de Estado le obligara a eliminar sus manuales de instrucciones de internet.
La Administración del entonces presidente, Barack Obama, argumentó ante dos jueces federales que los manuales violaban las leyes de exportación de armas de fuego y el Tribunal Supremo se negó a oír el caso.
Sin embargo, en una decisión abrupta, el Gobierno de Trump llegó a un acuerdo en junio con Defense Distributed para permitir a este grupo de Texas que volviera a distribuir las instrucciones de impresión a través de internet, a partir del 1 de agosto, lo que ha generado una nueva polémica en EU.
LEG