Durante la polémica sobre la legalización del aborto en Argentina, una desarrolladora creó una extensión del juego Doom, en el que el objetivo es acabar con un bebé gigante.
A manera de burla del movimiento provida, Florencia Rumpel creó “Doom Fetito“, que tiene como objetivo asesinar a disparos a un feto y conseguir como recompensa misoprostol, un fármaco que induce el aborto.
Durante el juego se tiene que matar a sacerdotes católicos, policías nazis y mujeres provida; todo antes de enfrentarse al jefe final, que está inspirado en el niño que está por nacer, el cual es utilizado como símbolo en las marchas en favor de la vida en Argentina.
Al terminar el juego, sale el mensaje: “¡Has derrotado al fetito!¡ale este misoprostol a los necesitados para que también puedan vencerlo!”.
La directora de campañas de la plataforma provida internacional CitizenGo, Silvina Spataro, calificó como “vergonzoso y de mal gusto” el videojuego, siendo un “fruto de la cultura de la muerte reinante, a través de los medios de comunicación”.
Aseguró que “de esta manera se anestesia la conciencia de los niños y adolescentes, se rebaja el valor de la vida y se plasma como la figura del enemigo, justamente a aquellos que buscan defender y exaltar la vida”.
“Ponen como objetivo eliminar al niño por nacer, en lugar de protegerlo, muestran el verdadero rostro de los abortistas”, expresó Spataro.
Con información de medios
fahl