BUENOS AIRES.- El ex futbolista argentino Diego Armando Maradona regresó a Buenos Aires y revivió una larga lista de dramas personales, entre ellos, pleitos con sus hijas y su ex esposa, que desde hace años han convertido su vida en una “telenovela”.
Además de estar distanciado de Dalma y Gianinna, las dos hijas que tuvo con Claudia Villafañe, quien fue su pareja sentimental por décadas, Maradona se ha negado a convivir con su hijo, Diego Fernando, un niño de apenas cuatro años con el que no tiene contacto hace casi dos años.
Desde que Maradona llegó a Buenos Aires, se incrementaron las versiones de su próxima boda con Rocío Oliva, una joven con la que ha estado en pareja durante los últimos años y con quien suele romper a cada tanto.
Maradona vino a su país natal de vacaciones antes de irse a radicar a Bielorrusia, en donde dirigirá por lo menos durante dos años al equipo de futbol FC Dinamo Brest de la Primera División.
Los últimos siete años, el ex técnico de la selección nacional vivió en los Emiratos Árabes, ya que dirigió al equipo Al-Fujairah.
Por eso, cada vez que visita la capital argentina provoca un vendaval de información que casi nada tiene que ver con lo deportivo, y sí con sus problemas familiares.
Esta semana, por ejemplo, el “10” canceló la cita que tenía con su ex mujer Verónica Ojeda para ver a Diego Fernando, el hijo de ambos al que Maradona no ha visitado en el último año y medio.
Maradona se ha caracterizado por ser un padre poco responable, ya que tardó décadas en reconocer a Diego y Jana, hijos extramatrimoniales que tuvo con la italiana Cristina Sinagra y con la argentina Valeria Salabain.
A Dalma y a Gianinna, en cambio, siempre las presumió como sus únicas hijas, pero la relación cambió en 2016, cuando Maradona demandó por supuesta estafa a la madre de ambas, Claudia Villafañe, con la que estuvo casado durante 14 años.
Por eso, en esta ocasión Maradona tampoco verá a sus dos hijas, y ya amenazó que ampliará las denuncias en contra de su ex esposa, mientras que aumentan los rumores de una próxima boda con Oliva, su actual novia 30 años menor que él.
“La agenda está completa. Con Dalma y Gianinna no hablé porque no se dieron los tiempos”, dijo el exfutbolista para justificar el distanciamiento con sus hijas.
DPC