La presión internacional comenzó a surtir efectos para buscar una solución a las crisis política que vive Nicaragua, pues Daniel Ortega afirmó ayer que está dispuesto a reanudar el diálogo con la mediación de la ONU y la participación de la Iglesia para buscar una salida a las protestas contra su Gobierno.
“Hemos tomado contacto con el secretario general de Naciones Unidas (António Guterres), con diferentes organismos internacionales y lógicamente con el cardenal (nicaragüense Leopoldo) Brenes. Estamos esperando el momento”, señaló Ortega en una entrevista con la cadena estadounidense CNN.
Precisamente ayer la ONU expresó que está discutiendo la posibilidad de asumir algún tipo de papel en los esfuerzos para mediar y poner fin a la crisis en Nicaragua.
El pasado 19 de julio, el secretario general de la ONU recibió al canciller nicaragüense, Denis Moncada, para analizar la crisis que vive el país.
Sobre la propuesta de convocar a elecciones anticipadas, uno de los principales pedidos en el diálogo nacional y que fue rechazada por Ortega, el mandatario mostró la posibilidad de consultarle al pueblo nicaragüense.
“Le podríamos preguntar a la gente, claro que sí. Si la gente dice que sí, vamos a elecciones anticipadas. Y si la gente dice que no, van a decir que hicimos fraude. ¿Por qué? Porque todavía las reformas que hay que hacer, los mecanismos, todo el trabajo que hay que hacer para fortalecer el sistema electoral necesita también de recursos”, dijo Ortega.
El 7 de junio, la Conferencia Episcopal propuso a Ortega que adelantara a marzo de 2019 las elecciones fijadas para 2021 y que renunciara a presentarse a la reelección, pero el presidente lo rechazó y pensó que la propuesta mostraba que los obispos estaban “comprometidos con los golpistas”.