AUSTIN.- Antone Shannon, de 38 años, fue detenido por el robo de una cría hembra de tiburón en el Acuario de San Antonio (Texas), informó la policía.
El departamento de policía de Leon Valley (Texas), ciudad situada a unos 15 kilómetros de San Antonio, divulgó hoy la identidad del principal sospechoso del inusual robo, que junto con un par de cómplices presuntamente sacaron del acuario en la tarde del sábado la tiburón, conocida como “Helen“, oculta en un carrito para bebés.
El sospechoso había sacado de su tanque al ejemplar de escualo, que mide unos 60 centímetros de largo, aprovechando que los empleados estaban ocupados o distraídos, ayudándose de una red que había comprado en la misma tienda de regalos del acuario.
Una vez fuera del tanque acuático, el ladrón envolvió a la cría de tiburón en una manta, lo metió en un pequeño cubo de agua, y haciéndola pasar por un bebé, la sacó del recinto minutos después escondida en un carrito para niños hasta su vehículo.
Un empleado del acuario se percató de que el carrito para bebés iba chorreando agua, por lo que siguió a Shannon hasta el estacionamiento donde, aunque no logró que el sospechoso le permitiera revisar el interior del vehículo, tomó su matrícula.
En las imágenes de las cámaras de seguridad se observa cómo otras dos personas, cuyas identidades no han sido divulgadas, ayudaron a Shannon, que disfrazaba su aspecto con bigotes postizos.
El jefe de Policía de Leon Valley, Joseph Salvaggio, explicó en una rueda de prensa que cuando los agentes llegaron al domicilio del sospechoso había varios animales marinos, aunque lo más “sorprendente” fue que Shannon “sabía lo que estaba haciendo”.
Afortunadamente, mantenía “en buenas condiciones” al escualo, que requiere unas condiciones y unos cuidados especiales debido a su juventud.
Salvaggio confirmó que el presunto ladrón al principio presentó una factura de compra falsa, para luego confesar sin resistencia haber cometido el delito.
“Helen” fue devuelta al Acuario de San Antonio (Texas) ese mismo día y, según confirmó la directora de crianza del centro, Jamie Shank, el tiburón pasará un tiempo bajo observación para asegurarse de que no haya efectos del estrés o que no tenga parásitos.
“Cuando algo así ocurre es descorazonador, porque no sabemos si el animal va a sobrevivir, pero finalmente está aquí con nosotros y solo puedo decir que es un animal muy valiente”, opinó Shank.
GAC