Los presagios para el Rebaño comienzan a cumplirse en el Apertura 2018, pues no ha podido sumar un solo punto en la Liga y no se ve claro el panorama para las próximas fechas, aunque el empeño por parte del cuerpo técnico y jugadores no han dejado de ser notorio en este arranque.
Uno o más son los factores de la crisis que se anticipaba y que ahora es palpable en el seno rojiblanco. Las derrotas frente a Xolos de visitante y Cruz Azul en el Estadio Akron prevén un semestre muy complicado para los dirigidos por José Saturnino Cardozo, que argumentó que en ambos encuentros las condiciones de la cancha no fueron las idóneas para que su equipo desarrollara un buen futbol.
Por supuesto que con las bajas que tuvo el cuadro tapatío no iba a ser lo mismo. Además, las incorporaciones siguen con el proceso de adaptación, por lo que la asimilación a las ideas de Cardozo aún tomará un tiempo más.
El factor Almeyda no puede olvidarse. El técnico argentino dejó su sello en casi tres años que estuvo en el banquillo de Chivas, donde además de un juego atractivo, logró obtener trofeos nacionales e internacionales. Cardozo llegó con su propia idea futbolística, así que sus pupilos tienen la tarea de encajar sus habilidades en el esquema del técnico paraguayo.
Los números son fríos y marcan claramente el desempeño del Chiverío en el inicio del Apertura.
A pesar de ser el segundo equipo con más remates (22), también es el segundo con el porcentaje más bajo de disparos con dirección a portería con 27%.
Los delanteros no pueden tener oportunidad de marcar si el balón no les llega. Chivas es el equipo con menos centros con 12, de esos, sólo ha acertado en un par de ocasiones.
La defensa aún no se entiende con claridad. Los rojiblancos son la quinta escuadra con más disparos a gol recibidos con 20, y es el tercero con más remates a portería, acumula ocho.
La precisión es algo que les ha afectado de sobremanera, ya que en su propia cancha han perdido 31 balones, escenario que deja a sus rivales con claras oportunidades de marcar.
Sin duda, la presión con la que los miembros de Chivas deben batallar es una cuestión que psicológicamente les puede afectar, pues de no conseguir buenos resultados, una barrera invisible los puede comenzar a limitar.
Dato
Chivas terminó como el peor equipo local en el Clausura 2018. El último torneo dirigido por Matías Almeyda en México dejó mucho qué desear, pues no pudo ganar ni un solo partido en casa. El triunfo ante Xolos en la Jornada 15 del Apertura 2017 fue el último que lograron en el Estadio Akron.
LEG