Caracas.- Venezuela comenzó ayer un polémico censo de vehículos, que rechaza la oposición, pero que el régimen asegura le dotará de herramientas para acabar con el “derroche” y el “contrabando” de gasolina, que le cuesta al país petrolero varios millones de dólares cada año.
La vicepresidenta ejecutiva del país, Delcy Rodríguez, dijo que el “principal” objetivo del censo, que se realiza a través de internet, es “atacar a las mafias del contrabando que se llevan el combustible del pueblo venezolano para sostener regímenes antidemocráticos”.
El precio de la gasolina en Venezuela es tan barato que solo un dólar (según la tasa oficial más baja) alcanza para pagar 28.795 litros, o llenar casi 720 tanques de vehículos medianos.
De acuerdo con la Administración de Nicolás Maduro, esto genera el “derroche” de la ciudadanía y apalanca el contrabando hacia Colombia, donde el precio de los combustibles es sustancialmente más elevado.
La oposición venezolana ha criticado con dureza este censo, al señalar que pretende “ocultar el hecho de que no hay gasolina” y que la petrolera estatal PDVSA “está quebrada”, según el diputado opositor José Guerra.
En tanto que su compañero de bancada y presidente de la comisión de finanzas del Parlamento, Rafael Guzmán, señaló que la “intención” del censo es “controlar y dominar”.
Venezuela es dueña de las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, pero padece una severa crisis económica, reconocida por el propio Maduro, que se traduce en escasez de productos, una inflación que cerrará en 1.000.000 % este 2018, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), y una pésima prestación de los servicios públicos.