De cara a la renovación de la dirigencia nacional del PAN y la designación de los coordinadores parlamentarios, el peor escenario para ese instituto político sería que llegue un liderazgo “oficial” y se mantengan las cuotas de poder por grupos, aseguraron los legisladores panistas Federico Döring y Ernesto Ruffo.
Entrevistados por separado, plantearon que el futuro de Acción Nacional está en regresar la fuerza a la militancia y alejarse de quienes sólo buscan servirse del partido.
El 11 y 12 de agosto se reunirá el Consejo Nacional del PAN y se instalará la Comisión Electoral, con lo que dará inicio la renovación del Comité Ejecutivo Nacional.
Para Döring, el PAN tiene la oportunidad de reconciliarse consigo mismo y con la historia del partido; no hacerlo, dijo, ahondaría la división interna.
Se debe evitar, mencionó, que esos nuevos liderazgos se perciban como designaciones de grupos de poder, porque “mandarían un nuevo mensaje de polarización que va a confrontar aún más al PAN de lo que ya está hoy en día”.
Requisito indispensable para quienes dirigirán las próximas coordinaciones parlamentarias, abundó Döring, es que se tengan “las manos limpias, no debe haber ninguna sospecha de corrupción o de trayectoria que no sea impecable”.
“Si no logran tener esas virtudes, aparejado con experiencia política y resultados, pues no van a ser útiles ni al país ni al partido”, resaltó.
Apuestan a institucionalidad
Por su parte, Ernesto Ruffo, quien busca presidir el PAN, partido que no resultó favorecido en la elección presidencial del 1 de julio, se manifestó por regresar la fuerza institucional para que se respeten las reglas internas del albiazul.
Ruffo puntualizó que con la llegada del PAN a la Presidencia de la República en 2000 y 2006 comenzó la creación de grupos de poder, lo cual, aunque en su opinión es normal, éstos sólo representan intereses particulares y no del partido.
“La horda de interesados que viene buscando chamba dicen que van por los principios, por los valores, y a la hora de la hora es la vil y descarnada chamba, porque no habido para ellos oportunidad en ninguna otra parte, y no vienen con la disposición de servir, sino de servirse”, expresó.
Manifestó que la derrota “tan fuerte” que tuvo Acción Nacional el 1 de julio pasado, pone a los grupos de poder o “la onda grupera”, como los denomina él, en el momento más débil, por lo que es posible que aquel PAN, que poco a poco comenzó a tener victorias hace 15 años, pueda recuperar la dirigencia del partido.
LEG