SIDNEY. La Tierra corre el riesgo de caer en un estado invernadero irreversible por el calentamiento global, lo que haría inhabitables varios lugares del planeta, alertó hoy un estudio internacional.
Una investigación liderada por Will Steffen, de la Universidad Nacional Australiana (ANU), advierte de que esta situación podría resultar en que las temperaturas se sitúen de media cinco grados por encima de la era preindustrial y que el nivel del mar suba a largo plazo entre 10 y 60 metros.
Actualmente la temperatura media global es un poco más de un grado superior al de la era preindustrial y aumenta 0,17 grados cada década.
Steffen remarcó que si las temperaturas aumentasen dos grados por las actividades humanas se activarían unos procesos en el sistema de la Tierra, denominados retroalimentaciones, que pueden desencadenar un mayor calentamiento, incluso si se deja de emitir gases de efecto invernadero.
Estos elementos de retroalimentación incluyen la descongelación del permafrost (suelo permanentemente helado), la pérdida de metano hidratado de las aguas marinas, el debilitamiento de sumideros de carbono en tierra y mar, y el aumento de la respiración bacteriana en los océanos.
También incluyen la muerte regresiva de la selva amazónica y del bosque boreal, la reducción de la capa de nieve en el hemisferio norte, la pérdida de hielo marino en el verano ártico, así como la reducción del hielo marino antártico y las capas de hielo polar.
“La verdadera preocupación es que estos elementos de inflexión puedan actuar como una fila de fichas de dominó. Una vez que uno es empujado, ésta empuja a la Tierra hacia otro. Puede ser muy difícil o imposible detener toda la fila de fichas de dominó”, dijo Steffen en un comunicado de la ANU.
Los investigadores consideran que la activación en cadena de estos restroalimentadores podría liberar de forma incontrolada el carbono que previamente se ha almacenado en la Tierra.
“Es improbable que los esfuerzos actuales, que no son suficientes para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, ayuden a evitar esta situación peligrosa en la que muchas partes del planeta podrían convertirse en inhabitables para los humanos”, advirtió Steffen.
El Acuerdo de París, suscrito en 2015 por unos 200 países, busca mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2°C con respecto al nivel preindustrial, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento en 1,5 grados.
Steffen llamó a acelerar la transición hacia una economía mundial verde en este estudio, publicado en la revista científica PNAS y en el que participaron científicos de Suiza, Dinamarca, Reino Unido, Bélgica, Estados Unidos, Alemania y Holanda.