Once de los pasajeros extranjeros que se encontraban en el avión de Aeroméxico caído en Durango el 31 de julio, presentaron demandas contra la aerolínea mediante un bufete de abogados con sede en Corboy & Demetrio.
En un comunicado, Corboy & Demetrio, recalcó que los pasajeros tenían el derecho de exigir la causa del desplome de la aeronave: “Todas las personas en este vuelo tienen derecho a saber exactamente que causó el accidente del avión. Un avión simplemente no cae del cielo porque está lloviendo mucho”, dijo el cofundador del bufete, Thomas A. Demetrio.
Sin embargo, Grupo Aeroméxico no ha respondido a tales solicitudes de información.
El avión Embraer 190, con dirección a la Ciudad de México se precipitó a tierra a los pocos minutos del despegue, incluso los pasajeros describieron que el clima era poco favorable. A pesar del accidente, las 103 personas que se encontraban a bordo sobrevivieron al fuerte choque.
La mayoría de los 65 pasajeros estadounidenses que viajaban en la aeronave tienen residencia en Chicago.
TFA