El Instituto Nacional Electoral (INE) concluyó con la etapa de fiscalización de las elecciones 2018, con la imposición de multas por más de 872 millones de pesos a partidos y candidatos que participaron en los comicios locales y federales pasados por irregularidades detectadas.
La mayoría de sanciones, 576.2 millones de pesos, se impusieron a aspirantes y fuerzas políticas por irregularidades en los procesos locales, que incluyen la renovación de ocho gubernaturas y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Los restantes 296.5 millones de pesos fueron por irregularidades en las elecciones federales, que incluye la presidencial, senadores y diputados.
De forma global, el PRI resultó el partido más multado, con 186 millones de pesos; en segundo lugar, Morena, con más de 139 millones de pesos. En contraste, Nueva Alianza fue el menos sancionado, con sólo 28 millones de pesos.
El organismo electoral resaltó que fiscalizaron 10 mil 527 millones de pesos de gastos e ingresos de las campañas pasadas y señaló que detectaron 56 rebases de topes de campañas, 47 de candidatos locales y nueve federales, los cuales no ponen en riesgo los resultados electorales porque fueron de aspirantes que perdieron la elección.
Además, durante una sesión que duró más de 12 horas, el INE discutió y resolvió 435 quejas, de las cuales 90 resultaron fundadas por no reportar gastos de campaña, por lo que se impondrían otros 3.5 millones de pesos adicionales de multas.
Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del INE, informó que nueve de cada 10 pesos gastados en las campañas pasadas provinieron del financiamiento público, por lo que es posible rastrear lo erogado por 17 mil 699 candidatos que compitieron por un puesto de elección popular, tanto a nivel federal como local.
Córdova consideró que la aprobación de la fiscalización de las elecciones pasadas es “histórico a nivel mundial, porque en ningún lado del mundo, en ningún sistema electoral del mundo existen reglas, no solamente tan robustas y precisas en materia de fiscalización a los partidos políticos como ocurre en México”.
Abundó que el INE cumplió con una de las tareas más delicadas de los comicios, “gracias al sacrificio y dedicación de prácticamente mil 500 funcionarios, un aparato de fiscalización electoral que no existe en el mundo en términos de sus menciones y en términos de sus responsabilidades y eso es digno de reconocerse, sin mezquindades, sin medias tintas, con total agradecimiento”.
Por su parte, la consejera Pamela San Martín votó en contra de todos los dictámenes porque consideró que el INE desperdicia sus recursos humanos y facultades legales para fiscalizar al realizar investigaciones ligeras e imponer sanciones que no inhiben el comportamiento ilegal de candidatos.
LEG