Considerada una de las escritoras mexicanas más reconocidas a nivel nacional e internacional, Rosario Castellanos cultivó la novela, el cuento, la poesía y la dramaturgia, con obras como Balún Canán, Oficio de tinieblas, Álbum de familia o Poesía no eres tú, con las que dejó una huella en la literatura mexicana, al abordar temas poco explorados, como fue la mujer y lo indígena.
De acuerdo con la Enciclopedia de la Literatura en México, la autora rechazó los calificativos de feminista e indigenista, ya que su obra se acercaba a estas temáticas sin idealizar a los personajes.
Su creación fue complementada con la promoción cultural, la docencia, el periodismo y la diplomacia. De esta manera, destacan sus colaboraciones en periódicos y revistas, donde lo mismo proyectaba reseñas críticas sobre autores contemporáneos, que pensamientos sobre la condición de la mujer en México.
Murió en Tel Aviv, mientras estaba al frente de la Embajadora de México en aquel país. Sus restos fueron traídos a la Rotonda de las Personas Ilustres, donde descansan también los de personajes como Mariano Azuela, Silvestre Revueltas, Agustín Lara y Dolores del Río, entre otros.
LEG