Abril Espinoza es una artista del expresionismo pop, que busca con sus pinturas empoderar y revalorar a la mujer; rescata la visión de que no hay perfección en el cuerpo femenino, ni ataduras, ni tapujos, y es ahí donde se encuentra la belleza pura: lo perfecto dentro de lo imperfecto.
Platicó con 24 HORAS y nos contó el viacrucis por el que pasó hasta cumplir su sueño: vivir del arte.
¿Cómo llegaste al camino del arte?
-Yo estudié ingeniería mecánica y durante muchos años estuve trabajando en eso. Hasta que un día, bueno, desde niña siempre me ha gustado dibujar; hace 15 años compré mis primeros pinceles y pinturas. Lo compré con una moneda de 100 pesos que mi abuelo me regaló, fue lo único que me dio en toda su vida, me pidió gastarlo en algo que me gustara mucho hacer y bueno, ahí empecé.
Medio pintaba, medio estaba en la industria automotriz; y en el 2010 me llegó la edad, yo creo –risas-, en el 2010 cumplí 31 y pensé en lo que en realidad quería hacer el resto de mis días, vinieron preguntas como ¿te quieres dedicar a qué?, y mi esposo me sugirió meterme a clases de pintura, así lo hice.
¿Cómo empiezas a cambiar tu estilo de vida?
-Primero todo empezó como un hobby, yo ni siquiera creía que tuviera talento, se fue dando y me empezó a gustar más y más. Fue más mi necedad y hace como cinco años le dije a mi esposo que quería dedicarme al cien por ciento a esto, aunque el camino fuera difícil, él me apoyó.
¿Cuándo comienzas a hacerlo como un trabajo?
-Carré D’artistes (galería de arte, ubicada en Virgilio 25) me contactó por Instagram; me dijeron que les gustó mucho m i trabajo y empecé el proceso para formar parte de su galería. Hasta ahorita me ha ido muy bien.
¿Por qué pintar puras mujeres?
-Pinto mujeres y hago otro tipo de obra, que se llama estilo otomí. En San Miguel de Allende, el 15 de septiembre es la muestra, en el Carré D’artistes de allá. A ellos les gustó mucho el estilo que tengo con la espátula y los rostros.
¿Qué transmite tu obra?
-Me comentan que les gustan mucho las miradas que tienen las chicas que pinto, mucha expresión. Una mirada lo dice todo, ese es mi punto.
¿Cómo es la mujer perfecta?
-Mi idea aquí, que sean todas de los mismos colores es precisamente que no haya distinción de razas, de religiones, de estatus social o económico. También es un tipo de catarsis porque yo soy gordita y durante mucho tiempo la gente te discrimina por lo que sea; yo creo que todas hemos sufrido acoso y discriminación.
Cuando yo las pinto, la boca está chuequita, hay un ojo más grande, no es perfecta. La combinación de todos esos factores es lo que hace que sea bonita. Nadie es perfecto, la belleza está en los ojos de quien la ve.
Encuentra más de la obra de esta pintora mexicana en su página web abrilesag.wixsite.com/avryl666.
LEG