Como uno de los depredadores más grandes del mar, los tiburones invaden la pantalla grande una vez más en la última película protagonizada por Jason Statham, Megalodón, que tiene como eje a estos animales que han causado terror más de una vez en el séptimo arte.
La película, que se sitúa cuando un submarino se descompone en el fondo del mar, cuenta la historia de un experto buceador que arriesgará su vida en intentar el rescate, mientras se cuestiona si existe todavía allá abajo el Megalodón, el predador marino más temible de todos los tiempos.
La cinta, producida por Warner, tiene la clasificación PG-13, por lo que va dirigida para un público familiar, con la supervisión de adultos. Decepcionado, se dijo su director Jon Turteltaub, ya que proyectaban una producción más sangrienta.
“Mi esposa está contenta y me alegro de que mis hijos puedan ver la película, pero el número de muertes horripilantes y sangrientas que habíamos planeado para la cinta y no pudimos llevar a cabo, es algo realmente triste”, expresó el cineasta estadounidense.
Aunque grabaron escenas como las que visualizaba, Turteltaub decidió que, al ser una película divertida, también debía ser vista por los niños o las personas que no disfrutan de la sangre.
Como una coproducción entre Estados Unidos y China, el elenco de la película se integra por Jason Statham, Li Bingbing, Rainn Wilson, Ruby Rose, Winston Chao, y Cliff Curtis.
Megalodón está basada en el libro Meg: A Novel of Deep Terror, escrito por Steve Alten en 1997, mismo año en que Disney adquirió sus derechos, aunque nunca los utilizó para producir una película, como ahora lo hace Warner al hacerse con la obra en 2015.