Andrés Manuel López Obrador, el autodenominado Presidente del pueblo, el que se caracterizó por congregar multitudes en campaña, fue arropado por alrededor de 500 simpatizantes no más, que esta vez llegaron de poco en poco a las afueras del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), autoridad que después de 39 días de la elección le entregó lo que el morenista llamó el “diploma” que lo acredita como Presidente electo.
Luego de las 10:00 horas, sus seguidores comenzaron a recargarse en las vallas que puso el Estado Mayor Presidencial (EMP) sobre la Avenida Carlota Amero, sede del TEPJF, pronto arribaron lopezobradoristas de Iztapalapa, Coyoacán y del Frente Francisco Villa.
Las consignas “¡sí se pudo!”, “¡Presidente, Presidente” y la clásica “¡es un honor estar con Obrador!” se intensificaron cuando llegó en su auto Jetta Clásico, desde el que sacó la mano derecha que apenas y tocó la punta de una mano.
El discurso oficial se vio a través de dos pantallas instaladas afuera, pero resultaron lejanas para los simpatizantes, quienes decían esquivar con la mirada los planos que conformaban el EMP y reporteros.
Salió como Presidente electo, se acercó a sus seguidores y Julia Cruz, activista o casi porrista oficial de López Obrador, le entregó un arreglo floral.
Partió hacia su oficina de la colonia Roma, donde no hubo ni un brindis, según comentó Javier Jiménez Espriú, quien será secretario de Comunicaciones, pues festejaron trabajando y “con más tareas”.
La tarde pasó de soleada a nublada, incluso chispeó; luego de las 19:00 horas el rayo de sol pegó de nuevo en la oficina.
A los 25 minutos, el morenista bajó. Su condición de Presidente electo no cambió la forma de su salida: entre una “cápsula ” de reporteros y seguidores.
A la prensa, sólo indicó que la reunión con el Presidente Enrique Peña Nieto para iniciar el proceso de transición, será esta semana, y está por confirmarse el día.
LEG