Prepotencia, influyentismo, ineficacia, impunidad, monstruosa desigualdad social e inseguridad son nuestros enemigos, recordó el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, al reconocer la victoria sobre ellos como el mandato que habrá de cumplir gracias a “la renovación que permite la voluntad popular” y las “condiciones inmejorables” para realizar cambios.

Llamó a terminar con la simulación respecto de las leyes que existen desde el Porfiriato y expresó coincidencia con Janine Otálora, presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en la defensa de un compromiso con el Estado de Derecho y se comprometió a “no entrometerse” con los tribunales y el Poder Judicial y a no tener ni “halcones” ni “palomas” mensajeras para amenazar o inclinar decisiones con el fin de someter a otros odios.

Emiliano Zapata nació el mismo día que AMLO recibió la constancia de mayoría como Presidente electo. El tabasqueño recordó al Caudillo del Sur y a luchadores fallecidos que sostuvieron el triunfo de las fuerzas progresistas encabezadas ahora por el tabasqueño.

El presidente López Obrador se convierte formalmente en el mandatario nacional más votado en la historia de las elecciones competitivas en nuestro país, en el principal dirigente de las fuerzas progresistas al menos de América Latina y en el responsable de potenciar el capital político de Morena mediante la entrega de resultados claros y útiles para la sociedad mexicana.

Emitidas este miércoles las declaraciones finales de validez de la elección y la de Presidente electo, quedan demolidas las reservas para que ocupara el cargo y deja a sus adversarios y a las maltrechas oposiciones la misión de generar un contrapeso inteligente y atractivo para quienes se abstuvieron de votar, quienes fueron derrotados y quienes iniciarán su vida ciudadana en 2021.

Al recibir la constancia, el joven dirigente social de los años 80, heredero de la lucha social de Cuauhtémoc Cárdenas -según lo manifestó el político michoacano a mitad de los años 90-, el primer jefe de Gobierno electo para el cargo de seis años en la capital del país, el tres veces candidato presidencial, las instituciones que se dijeron denostadas por él reconocen la victoria arrasadora de un líder, un partido novísimo y de un movimiento social.

En la sesión solemne efectuada este miércoles en el TEPJF confluyeron tres generaciones de izquierdistas, más los adherentes constructivos de derechas y centros, los “cascajos y desechos tóxicos” y una expectativa crítica y legítimamente exigente de lo que será la administración más vigilada de la historia.

El Presidente responsable de la administración 2018-2024 está obligado a entregar resultados en tres primeras áreas casi de inmediato: honestidad en la administración pública, incentivos claros al desarrollo económico y un programa de seguridad que contraste diáfanamente con los de los tres sexenios previos.

La entrega de la constancia de mayoría a AMLO es la formalización de una amplísima expectativa ciudadana, para la cual diciembre de 2018 es el inicio ejecutivo de un proyecto político social respaldado por el equivalente al doble de electores que los que dispusieron su simpatía por el frente PAN-PRD-MC, cuatro veces más que quienes apoyaron al PRI y 10 veces más de quienes impulsaron al candidato independiente.

Ojalá que la administración de AMLO sea tan arrasadora en resultados positivos como lo fue en las urnas.
Integridad electoral, Estado de Derecho, responsabilidad jurídica y política para respetar las reglas del juego democrático que excede la coyuntura electoral sintetizan el discurso de Otálora. La formalidad de su retórica pareció rezagada respecto de la emoción política sustantiva que vivió el país, aunque toda la presentación, incluso de la presidenta del TEPJF, fue seguida por un número de viewers ocho veces superior a quienes siguieron el cierre de campaña del partido político aún en el gobierno.

@guerrerochipres