La respuesta de las autoridades para solucionar el arribo de sargazo a las costas de Quintana Roo no ha tenido la premura ni la velocidad que se requiere para enfrentar el problema, consideró Laura Patiño Esquivel, presidenta de la organización civil Moce Yax Cuxtal.
Esta ONG organizó tres días de jornadas cívicas (que concluyen este viernes) para el retiro de sargazo de las playas de Cancún, ante el rebase que ha significado la llegada del alga para las autoridades.
“Lo que hizo el gobernador de poner las barreras no está mal, pero es tarde, lo hubiera hecho dos meses atrás; el problema comenzó en mayo”, aseguró la activista.
Explicó que las acciones para limpiar las playas no son suficientes, pues se hacen en jornadas de ocho horas, cuando el sargazo prácticamente llega durante todo el día.
“La situación es fatal, si lo dejamos que se pudra se está convirtiendo en lodo; el agua que es azul turquesa, ahorita en la mayoría de las playas parece como si hubiera llegado petróleo, todo está oscuro”, dijo Patiño Esquivel.
“Tenemos cerros de sargazo pudriéndose a la orilla del mar, lo retiran, sí, pero lo juntan, y se lo llevan muy lentamente, y al otro día llega más y al otro día más y más”, lamentó.
La activista criticó que a pesar de ser una situación atípica el arribo de tal cantidad de sargazo, tampoco es un fenómeno nuevo, pues desde 2015, año con año llega esta macroalga, y “ya era para que hubiéramos aprendido aunque sea un poquito”.
LEG