Ricardo Salinas Salazar, un menor de 13 años, perdió la vida cuando fue impactado por una bala en una casa ubicada en el municipio de Escobedo, Nuevo León.
El menor se encontraba jugando videojuegos por la madrugada en la casa de un amigo, cuando unos sujetos abordo de un auto comenzaron a disparar hacia el aire varias veces frente a la casa ubicada en el cruce de la calles Santiago Real y León Ortigoza, abordo de un auto.
Los padres llegaron al lugar donde lo encontraron herido, después de enterarse de los hechos, igual que las autoridades del municipio para comenzar con las investigaciones correspondientes.
Los familiares del menor acusan de negligencia a los policías, presuntamente acordonaron la zona y no dejaron trasladar al niño a un hospital para ser atendido, lo que hizo que perdiera la vida en el lugar de los hechos.
“Nosotros lo queríamos llevar a la unidad médica para que me lo salvaran, pero los policías no quisieron que lo sacáramos, nosotros los corríamos que buscaran el carro y ellos aferrados a nosotros”, comentó la madre.
La Secretaría de Seguridad de Escobedo no ha respondido ante las declaracoines de la familia.
DPC