Norma Esther Andrade, madre de Lilia Alejandra García, quien fue asesinada en febrero de 2001 en Ciudad Juárez, y José Luis Castillo Rincón, padre de Esmeralda Castillo, quien no aparece desde 2009, así como organizaciones civiles, afirmaron en una conferencia de prensa que el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, ha sido omiso en las denuncias de casos de mujeres y niñas desaparecidas, ya que ha fallado con sus compromisos y con la promoción de una procuración de justicia eficiente.
El 7 de agosto, durante la realización del primer Foro de Reconciliación Nacional, que se efectuó en Ciudad Juárez, Andrade y Castillo irrumpieron en la mesa en la que se encontraba el gobernador junto al Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para solicitarle al mandatario estatal una audiencia que pudiera garantizar justicia a decenas de casos de feminicidios.
Ayer, el padre de Esmeralda recordó que desde enero de 2017 están buscando audiencia con el mandatario estatal, y por eso en la reunión que sostuvo con López Obrador no tuvo otra opción que subirse al templete y pedirle una audiencia: “hasta el momento no hemos tenido respuesta”.
Andrade dijo que Corral sabe perfectamente que el caso de su hija no está cerrado, ya que no existe una sentencia condenatoria, añadió que el Estado mexicano debe mejorar sus protocolos para prevenir e investigar feminicidios y forzarlos a que reparen el daño con atención integral.
Víctimas
Lilia Alejandra García tenía 17 años de edad cuando desapareció, el 14 de febrero de 2001, luego de salir de trabajar de la maquiladora en Ciudad Juárez para abordar un camión que la regresaba a su hogar. Su cuerpo fue localizado, el 21 de febrero, en un lote baldío.
Esmeralda Castillo tenía 14 años cuando desapareció en el centro de Ciudad Juárez, Chihuahua, el 19 de mayo de 2009; su madre, Martha, recibió un mensaje de celular en el cual su hija le pedía ayuda porque la obligan a prostituirse.
fahl