CIUDAD DEL VATICANO.- Francisco manifestó hoy su cercanía con los familiares de las víctimas y los afectados por el impresionante desplome, la víspera, del puente Morandi en la norteña ciudad italiana de Génova que dejó unos 37 muertos y decenas de heridos.
En la tradicional fiesta de la Asunción de la Virgen María, que en Italia es feriado, el Papa se asomó a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico del Vaticano e impartió su bendición a más de 20 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro.
“A María, consuelo de los afligidos, que contemplamos hoy en la gloria del paraíso, quisiera confiar las angustias y los tormentos de todos aquellos que, en tantas partes del mundo, sufren en el cuerpo y en el espíritu”, dijo, hablando en italiano.
“Obtenga nuestra madre celeste para todos el consuelo, la valentía y la serenidad”, agregó, tras rezar la oración mariana del Angelus.
Más adelante agregó que piensa especialmente en los afectados por la “tragedia” ocurrida este martes 14 de agosto en Génova, la cual provocó víctimas y desconsuelo entre la población.
Encomendó a la “misericordia de Dios” a las personas que perdieron la vida, expresó su cercanía espiritual a los familiares, a los heridos, a los desplazados y a todos aquellos que sufren a causa de este “dramático evento”.
Entonces, invitó a todos los presentes a unirse a él en la oración por las víctimas y sus seres queridos, entones recitó un Ave María en voz alta junto a la muchedumbre.
El viaducto de la autopista A10 en su tramo que atraviesa la ciudad de Génova, conocido como puente Morandi por el ingeniero que lo diseñó, se derrumbó inexplicablemente la mañana de este martes en medio de una intensa lluvia, provocando que decenas de vehículos cayesen al vacío por más de 45 metros.
GAC