Durante el verano, las diferentes brigadas de atención, integradas por ciudadanos, empresarios y autoridades, retiraron 133 mil metros cúbicos de sargazo, de más de 40 puntos costeros de la entidad, reportó la Secretaría estatal de Ecología y Medio Ambiente (SEMA).
Indicó que el 19 de junio pasado, casi al comienzo de las vacaciones de verano, arrancó una estrategia de control, contención y recolección de sargazo en siete municipios de la entidad.
En un comunicado, precisó que a dos meses de que comenzaron los trabajos, ya se liberaron, en 41 playas, alrededor de 133 mil 144 metros cúbicos de sargazo, logrando la protección y preservación del equilibrio del ecosistema de esos sitios.
Al respecto, el titular de la SEMA, Alfredo Arellano Guillermo, explicó que el sargazo que arriba a las costas de Quintana Roo de manera excesiva es de las especies Sargassum natans y Sargassum fluitans.
Detalló que forma parte de un fenómeno ocasionado por los efectos del calentamiento global, de tal manera que Quintana Roo recibe “testimonios de una realidad de los efectos de un problema mundial con consecuencias regionales”.
Arellano Guillermo explicó que durante estos dos meses se trabajó bajo seis líneas de acción: monitoreo y pronóstico, recolección en tierra, usos y disposición final de la macroalga, contención en mar, búsqueda de financiamiento e investigación.
Expuso que en esta tarea se tiene en todo momento la coordinación y apoyo de los tres niveles de gobierno, la iniciativa privada y la sociedad en general.
El funcionario detalló que a través del gobierno federal se invirtieron 62 millones de pesos, que otros 20 millones de pesos fueron recursos estatales y se gestionan 610 millones de pesos para equipamiento de largo plazo.
De esa cantidad, precisó que alrededor de 218 millones de pesos son necesarios para operar este año.
Aseguró que la situación del sargazo entraña un proceso especial de atención y en ese sentido, se pretenden instalar barreras de contención del sargazo desde el mar, con la finalidad de evitar que llegue hasta la playa, que es donde se empieza descomponerse.
“De esta manera se pueda retirar desde el mar y eso nos permitirá contar con playas limpias y brindará la posibilidad de tener un uso más efectivo del alga y un mayor aprovechamiento”, añadió.
Arellano Guillermo precisó que el florecimiento de esta macroalga no es nocivo, y sólo se considera perjudicial cuando llega masivamente a las costas.
“Pequeñas cantidades de sargazo en la playa pueden ser beneficiosas para los invertebrados, la red trófica y para la estabilización de dunas y playas”, resaltó.
Según explicó, el sargazo contiene alginatos que se extraen para formar geles y soluciones viscosas, empleadas principalmente en la industria alimenticia, textil, farmacéutica y cosmetológica.
Añadió que el uso de alginatos es muy amplio, desde impresiones en tela, fabricación de papel y varillas para soldar, así como medicinalmente, pues se utilizan en vendas para heridas, para tratar úlceras gástricas, disminuir el nivel de colesterol, y en material de impresión dental.
“En grandes volúmenes, el sargazo se puede utilizar para producir biogás, como el metano. Pese a esto, se necesitan investigaciones más profundas que definan el potencial de las dos especies concretas que se presentan en el Caribe”, enfatizó.
GAC