Siete personas, entre ellos cinco policías, resultaron heridos hoy en un doble ataque terrorista contra agentes de la ley en dos ciudades de la república de Chechenia, en el conflictivo Cáucaso Norte ruso.
“Hoy un grupo de jóvenes intentó llevar a cabo crímenes que tuvieran resonancia. (…) Su principal objetivo es crear la ilusión de que existen fuerzas capaces de organizar acciones armadas y atentados terroristas”, escribió en las redes sociales el jefe de Chechenia, Ramzán Kadírov.
El líder de la región no ofreció detalles de los ataques, que tuvieron lugar en las ciudades de Grozni y Shalí, pero según una fuente en la policía chechena en uno de los incidentes varios guerrilleros entraron en una comisaría de Shalí y apuñalaron a dos agentes antes de ser abatidos.
“Dos guerrilleros armados con cuchillos intentaron entrar en una comisaría, hirieron a dos policías y fueron abatidos. Dos transeúntes resultaron heridos levemente en el tiroteo”, explicó a Interfax la fuente policial.
En Grozni, capital de la región, un coche procedente de Shalí con varios terroristas a bordo atropelló a tres agentes de tráfico.
La policía emprendió una persecución y logró abatir a todos los ocupantes del vehículo, salvo a uno, que activó una bomba que llevaba encima con intención de quitarse la vida pero sobrevivió.
“Según datos preliminares, entre los guerrilleros abatidos había tres menores de edad”, señaló el interlocutor de Interfax.
Kadírov responsabilizó a la organización yihadista Estado Islámico (EI) de haberle lavado el cerebro a los jóvenes terroristas.
“No hay ninguna duda de que les lavaron el cerebro los del EI en las redes sociales. Pero los hechos demuestran que no tienen ningún respaldo ni base social en la república”, subrayó el jefe de Chechenia.
La otrora conflictiva Chechenia, escenario de dos guerras secesionistas entre 1994-1996 y 1999-2001 y bastión de terroristas islamistas durante años, es en la actualidad el territorio más estable de la conflictiva región del Cáucaso Norte.
Por contra, las vecinas Daguestán e Ingushetia son ahora los territorios más inestables de Rusia y son frecuentes en ellos operaciones policiales y militares contra agrupaciones armadas islamistas.
aarl