La grave crisis humanitaria por la llegada masiva de venezolanos a varios países de América, principalmente a Colombia, Brasil, Ecuador y Perú, donde se han registrado situaciones violentas y rechazo de sus habitantes, ha llevado a que se tomen medidas como la exigencia de visas y pasaportes.
La ONU, que cifró en 2.3 millones los venezolanos que han dejado su país desde 2014, pidió ayer que se respeten los derechos de esos ciudadanos y que sean tratados con “dignidad” en las naciones de acogida, ya que la mayoría no cuenta con documentos.
Brasil reforzó la seguridad en la frontera con Venezuela después de que este fin de semana un grupo de brasileños atacó campamentos de inmigrantes venezolanos en la ciudad de Pacaraima.
Según cifras oficiales, unos 50 mil venezolanos han ingresado al país por Pacaraima durante el último año y medio y muchos se han establecido en Boa Vista, capital de Roraima.
Pese a la difícil situación y a la exigencia de los habitantes de Pacaraima de que se cierren las fronteras, el Gobierno descartó ayer esa medida por considerarla “ilegal”.
Perú informó de que a partir del 25 de agosto se solicitará el pasaporte a todos los venezolanos que quieran ingresar al país, una medida que calificó como “un tema técnico” para “resguardar la seguridad de los ciudadanos peruanos y venezolanos”.
El sábado 18 de agosto se registró una nueva cifra récord de ingreso, en un solo día, de venezolanos a Perú, alcanzando los 5 mil 100. Hasta finales de junio habían llegado 353 mil venezolanos, de los cuales 55 mil tienen Permiso Temporal de Permanencia (PTP), que el Gobierno limitó ahora hasta el 31 de octubre y ya no a diciembre como estaba estipulado.
Ecuador exige desde el sábado 18 de agosto el pasaporte a los venezolanos, decisión que ha sido cuestionada por la Defensoría del Pueblo y organismos humanitarios, que pidieron medidas cautelares.
Decenas de venezolanos que estaban en tránsito a través de Colombia con su cédula de identidad están varados en la zona fronteriza, tras la disposición ecuatoriana en el punto de control migratorio.
Colombia anunció que aumentará su personal en el Puente Internacional de Rumichaca, principal paso fronterizo con Ecuador, tras la decisión de ese país y de Perú de exigir pasaporte a los venezolanos.
En caso de que por carecer de pasaporte los venezolanos no puedan entrar a Ecuador o a Perú, Colombia tendría que hacer frente a un flujo migratorio de grandes proporciones y para el cual el país no está suficientemente preparado, según las autoridades.
Colombia es el principal punto de salida de venezolanos por vía terrestre hacia al exterior, ya que los dos países tienen una frontera común de 2 mil 219 kilómetros en los que hay siete pasos fronterizos por los que cruzan a diario unas 35 mil personas en promedio, según Migración Colombia.
En julio pasado Migración Colombia calculó que unos 870 mil venezolanos, tanto en proceso de regularización gracias a un procedimiento especial, como irregulares, están en el país, y miles más han pasado en tránsito a otras naciones del continente.
En 2017, México recibió 4 mil solicitudes de refugio de personas provenientes de Venezuela, de las cuales solo se aceptaron 907.
LEG