CARACAS.– Los nuevos billetes venezolanos comenzaron a circular hoy tras la reconversión monetaria que eliminó cinco ceros a la anterior moneda, que resultó pulverizada por la ola hiperinflacionaria, mientras la huelga nacional de un día, convocada por la oposición, fue acatada parcialmente.
Los billetes del bolívar soberano fueron entregados por los cajeros automáticos, cuya calibración terminó ayer lunes, cuando los bancos no abrieron al público por el asueto nacional decretado por el presidente Nicolás Maduro.
La nueva denominación fue ajustada en la plataforma electrónica de los bancos. El bolívar soberano desplazó al bolívar fuerte, al cual le suprimieron cinco ceros.
Por el momentos los nuevos billetes convivirán con parte de los viejos, ya que quedaron vigentes los billetes desde un mil hasta de 100 mil bolívares fuertes.
Los cajeros automáticos liberaban hasta 10 bolívares soberanos, que equivalen a un millón de bolívares fuertes, poco más de 25 centavos de dólar.
La nueva moneda salió a la circulación en medio de una huelga nacional convocada por la oposición, en protesta por el plan de ajustes económicos del presidente Nicolás Maduro.
La reconversión es la primera medida del plan que la oposición bautizó como el “Madurazo”, que advirtió que generará más inflación, más pobreza y más desempleo.
El plan incluye elevar la gasolina, la más barata del mundo, a precios internacionales; el incremento de impuestos y la liberación del mercado cambiario, así como un drástico aumento del salario mínimo, que pasó de cinco millones a 160 millones de bolívares fuertes o mil 600 soberanos (o 30 dólares), según el decreto firmado por Maduro.
En respuesta al plan, la oposición convocó a una huelga nacional de un día, la cual fue acatada parcialmente.
En Caracas se vieron comercios cerrados y menos transporte público circulando, pero el Metro, que transporta a casi dos millones de personas al día, laboró con normalidad.
El dirigente opositor Andrés Velásquez, uno de los principales convocantes de la protesta, dijo que la huelga fue acatada por alrededor del 60 por ciento del país, pero admitió que hubo regiones más activas que otras.
“Hemos tenidos una respuesta positiva, importante, y esto sigue en pleno desarrollo. El régimen dice que el pueblo se la tiene que calar (aguantar los ajustes), porque a eso apuesta, al miedo. Estamos viendo que el pueblo no se deja, que se pone de pie, que protesta y rechaza y le dice ‘no’ a esta estafa de Maduro”, señaló en el primer informe de la manifestación.
Indicó que el plan de Maduro no ha detenido la inflación, pues afirmó que los precios se han duplicado en apenas unos días desde que se anunciaron varias decisiones, el viernes pasado.
“No es verdad que es un plan de recuperación económica, estas medidas hunden más al pueblo y son medidas dentro de la lógica criminal con la que actúa el régimen, una lógica que beneficia a las mafias. Hoy el país está enviando un mensaje. Sin bien es cierto que la paralización no es total, la gente está cumpliendo el paro que hemos convocado”, señaló.
Igualmente, dijo que la principal medida de auxilio económico para el país será la “salida del régimen de Maduro”.
“Este esfuerzo que hoy se inicia va a tener su clímax en la convocatoria a una huelga nacional por tiempo indefinido para resolver esto”, dijo.
La agrupación patronal Fedecámaras dijo que no se uniría a la protesta porque ya el país está virtualmente paralizado por la recesión que azota a la economía desde 2013.
El oficialismo planea responder a la huelga con una marcha en apoyo al plan de Maduro.
GAC