La mejor noticia de un mercado veraniego tan trabado y tenso para los futbolistas tricolores, será que el PSV Eindhoven logre consumar su calificación a la fase de grupos de la Champions League.

Hirving Lozano no es solamente el seleccionado mexicano con un futuro más promisorio, sino, junto con Guillermo Ochoa, el que más destaca en su respectivo club europeo, del que más depende el desempeño, el más indispensable y constante en su aporte.

Por ello, tener al PSV tan cerca de la Liga de Campeones es un auténtico oasis para el futbol de nuestro país en tan complicado periodo post-Mundial. Con Ochoa retenido en Lieja cuando el traspaso al Nápoles se daba por cerrado, con Diego Reyes todavía sin firmar por institución alguna, con Oswaldo Alanis descartado antes siquiera de haber debutado, con Marco Fabián sin sitio en el Eintracht, con apenas un nuevo mexicano en el viejo continente (Nestor Araujo, quien afortunadamente sí goza de confianza en el Celta), con los roles de Javier Hernández en West Ham y Miguel Layún en Villarreal por definirse, era urgente una buena noticia.

Para quedar fuera de la Champions, como le sucediera un año atrás, el PSV tendría que perder en casa la ventaja de 2-3 que extrajo de Bielorrusia. Eso permite mucho optimismo.

Esta es la vitrina que necesita un Chucky cuyo Mundial fue bueno, mas no extraordinario: abrió espléndidamente y, como todo el representativo, tuvo una curva descendente.

Con Lozano existe una certeza que, de momento, hay con muy pocos elementos mexicanos: que en los momentos cumbre de su cuadro, sea en liga o Champions, estará. Me referí antes a Ochoa y lo mismo podemos hacer con Héctor Herrera, quien inicia la temporada como titular y también estará en el certamen. De ahí en más, las incógnitas son demasiadas.

La principal carta que tiene el PSV para brillar en Europa es la misma que le ha acercado mucho este martes al torneo con un gran gol y la que fue vital para la coronación en la anterior Eredivisie. Dicho eso, sobreentendiendo lo que desde varios años atrás, es evidente que les cuesta competir a este nivel a las entidades holandesas. Planteles jóvenes, resignados a perder pronto a sus figuras, sin presupuesto ni infraestructura de élite, pertenecen a otra era las coronaciones de Ajax, Feyenoord y el propio PSV, con suficientes dificultades para calificar a la fase de grupos.

Con el tiempo en contra y a la espera de qué sucede con varios mexicanos en Europa, la mejor noticia no llegará en forma de fichaje, sino con Hirving en la Champions League.
Twitter/albertolati

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