Con una exposición inmersiva que homenajea al pintor Gustav Klimt en su centenario, el museo parisino Atelier des Lumières ofrece arte digital a través de 140 video proyectores que colorean las paredes de hasta 10 metros de altura. Con sus 3.300 metros cuadrados, es el recinto con muestras virtuales más grande del mundo.
Llevar a los visitantes a una aventura sensorial, fue el objetivo de la fundación Culturespaces, encargada de promover espacios artísticos y que desde abril pasado, equipó el museo francés de un sistema de sonido espacial, para así “agregar dinamismo a las prácticas artísticas, amplificar las emociones y llegar al mayor público posible “, según su presidente, Bruno Monnier.
La pintura vienesa de Gustav Klimt se representa a través de las obras de su época dorada, con sus retratos y paisajes, los cuales tienen como escenario La Halle, área de 1.500 metros cuadrados que proyectará un ciclo permanente de exposiciones digitales, dividido en dos programas.
El primero de ellos estará dedicado a las grandes figuras en la historia del arte, donde incluyeron al propio Klimt y Egon Shiele.
Durante 30 minutos, los visitantes podrán acercarse a la obra de estos artistas considerados imprescindibles para la Secesión de Viena del siglo XIX.
Mientras que el segundo programa, más breve y contemporáneo, se centra en Friedensreich Hundertwasser, artista que representó la creatividad vienesa y donde se podrá apreciar un recorrido visual y musical de sus obras creativas, tanto antiguas como del presente.
La otra área que reúne el museo es Le Studio, de 160 metros cuadrados, dedicado al trabajo de artistas experimentados o emergentes, lo que supone total libertad para que los artistas digitales diseñen mundos visuales únicos.
Ubicado entre Bastille y Nation de la capital francesa, el edificio que alberga el museo fue una restauración patrimonial de una antigua fundidora de hierro del siglo XIX, para ahora convertirlo en un museo donde el visitante se adentra y se convierte en un pasajero del arte.
LEG