Con la aclaración de que no representa a ningún grupo político ni corriente al interior de su partido, Claudia Ruíz Massieu Salinas rindió protesta ayer como presidenta nacional interina del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para concluir el período 2015-2019, para el cual fue electo originalmente Manlio Fabio Beltrones.
“Yo no represento a ningún grupo político, ni corriente, les pido su confianza para representarlos a todos ustedes”, señaló ante cerca de 470 consejeros nacionales del tricolor.
Arropada por gobernadores, coordinadores parlamentarios, diputados y senadores constitucionales y electos, líderes de sectores y militantes priistas, Ruiz Massieu, reconoció que la alternancia política que triunfó el 1 de julio pasado les ganó con sus propias “armas” priistas.
“Nos ganaron con nuestras propias armas, supieron escuchar mejor a las bases y a los ciudadanos, propusieron cosas completas para demandas específicas, tuvieron mayor capacidad para entender que toda actividad política tiene una dimensión ética, para entender que la gente no sólo vota por intereses, sino por esperanzas y por principios”, señaló.
La dirigente nacional del priismo destacó que su partido será, desde el Poder Legislativo, una oposición firme, crítica, valiente y vigilante de lo que los mexicanos requieren y un verdadero contrapeso que le hable de frente al Gobierno federal, con argumentos y con ideas.
Advirtió que vigilarán que el nuevo Gobierno, “use el poder que se le acaba de otorgar para servir al pueblo, no a sus incondicionales”. Y aclaró que rechazarán lo que comprometa la estabilidad del país, el patrimonio de las personas, el bienestar de las familias y el Pacto Federal.
En un ejercicio de autocrítica, manifestó que el tricolor no alzó la voz a tiempo “para denunciar y castigar la corrupción que se generó en nuestras propias filas; dejamos que los cínicos y abusivos mancharan la imagen y lastimaran la reputación de los millones hombres y mujeres honrados de los militantes del PRI”.
Llamó a los priistas a cerrar filas para defender a su partido y lograr la unidad que les permita hacer la reforma que requieren y que deberá ser encabezada por la dirigencia que elijan en 2019.
Anunció que en un plazo de 60 días convocará a la elección de la Secretaría General del PRI, que en estos momentos recae en Héctor Gutiérrez de la Garza, bajo la figura de prelación, luego de la renuncia de Rubén Moreira, ex gobernador de Coahuila, quien sólo permaneció un mes en el cargo.
LEG